Ha sido detenido en Madrid Ricardo L. M, de 35 años, acusado de 29 atracos en diversas sucursales bancarias desde el 2002. Un elemento destacado del hombre es que tenía adicción a las máquinas "tragaperras" y por eso rababa. En tres días había llegado a gastar más de 6.000 euros en estos juegos de azar, por lo que ha sido detenido en un salón recreativo cerca de donde había realizado su último golpe. Los agentes le han pedido que abriera el maletero del coche donde han encontrado el arma con la que cometía los delitos. El arrestado ya ha sido puesto a disposición judicial.