El Atlético empató en el Calderón (2-2) ante un Celta extremadamente fino en defensa, mención especial para el portero del equipo gallego. Sergio Álvarez sacó balones imposibles y les complicó la vida a los atacantes rojiblancos. En zona mixta, el guardameta se quitó importancia. "Sólo he tratado de ayudar al equipo de la mejor forma posible". Por su parte, los atléticos lamentaron la ocasión perdida. Gabi, capitán de la escuadra madrileña, se mostró contrariado tras el empate: "No se nos pueden escapar los puntos en casa. Ellos han tirado una vez a puerta a Moyá y han marcado dos goles". El uruguayo...