Diez cosas que puedes hacer en la playa si no te gusta tumbarte a tomar el sol

Jugar en y con la arena

Hacer castillos gigantes en la arena u otro tipo de construcciones arquitectónicas puede convertirse en una actividad muy entretenida y que pasen las horas sin sentir mientras se deja volar la imaginación armado con cubos, palas, rastrillos y los típicos botes de yogur que se usaban en los 80, los palos de los helados y otros accesorios varios.

Otra opción es hacer un hoyo hasta encontrar agua o dejarse enterrar en la arena, mojarse y luego rebozarse en la arena seca para convertirse en un rebozado andante y gastar bromas a la familia.

Hacer surf

El surf y windsurf son los clásicos y las playas españolas son de las mejores para practicarlo. Se puede empezar apuntándose a clases para ir aprendiendo y cogiendo soltura y luego elegir qué modalidad atrae más:

-Paddle board: consiste en ir de pie encima de la tabla utilizando un remo para empujarse.

-Bodysurfing: el cuerpo del surfista es el que se desliza por el agua sobre una tabla más larga.

-Skimboarding: consiste en navegar sobre las olas pero con una tabla de fibra de vidrio y una espuma de alta densidad en su interior, que las hace muy resistentes y ligeras, que no tiene quilla, lo que le resta estabilidad.

-Windsurf: Consiste en desplazarse en el agua sobre una tabla parecida a la de surf pero provista de una vela.

Deportes extremos

Los apasionados de los deportes extremos tienen también muchas opciones para practicar dentro del agua, como el flyboard, una disciplina relativamente joven (nació en 2011) que nos permite propulsarnos varios metros sobre el agua subidos a una plataforma, sobre la que podremos hacer desde pequeños saltos a auténticas acrobacias, surcar las aguas en moto acuática o incluso los cielos, haciendo parasailing, en el que la persona va sujeta a un paracaídas que, a su vez, está atado a la parte trasera de una embarcación. Al arrancar, el paracaídas se eleva y comienzas a volar sobre el agua.

Deportes en la arena

No hace falta meterse en el agua para aprovechar los días de playa para ponerse en forma y aquellos a los que les guste hacer ejercicio pueden jugar a la pelota con balones gigantes que se pueden lanzar al aire, hacer acrobacias, etc... Si se tiene otra persona con la que jugar, se puede buscar una zona donde esté permitido y jugar a las clásicas palas, que no requiere grandes conocimientos tenísticos y el material se puede adquiere en cualquier tienda playera. Además se puede nadar, andar, correr por la orilla, hacer flexiones, abdominales, etc... así como sesiones de aerobic, zumba, salsa... con monitor o por cuenta propia.

Practicar deportes de equipo

Si lo de practicar deporte en soledad no es la mejor opción, también hay multitud de juegos y deportes que se pueden hacer en compañía en la orilla como un partido de voley playa o incluso, si se consiguen varios equipo, se puede montar un torneo aficionado. También se puede jugar al fútbol aunque para darle un toque más playero se puede coger una pelota de playa grande y más ligera.

Dos juegos de equipo pero menos tradicionales son la soga tira con la que se pueden medir las fuerzas con el sonido del mar de fondo o los bolos humanos en el que unos hacen de bolos, atados de pies y manos con chalecos salvavidas, para que no se puedan mover, y otros tienen que conseguir que caigan al suelo y luego se van cambiando.

Diversión dentro del agua

Dentro del agua también se pueden hacer otras actividades que requieren menos experiencia o conocimientos previos como las carreras de relevos con obstáculos en el agua en la que se tiene que transportar vasos llenos en una bandeja y el equipo contrincante les pone trabas para aumentar la dificultad del desafío, o carreras nadando hacia la orilla o de piraguas... También se puede crear un circuito que hay que recorrer con embarcaciones fabricadas de forma artesanal por los miembros de cada equipo.

El «golf fishing» es una de las actividades más novedosas y divertidas que se juega como el golf tradicional pero lanzando, desde la orilla, pelotas biodegradables hechas con comida para peces.

Bucear con unas gafas y un tubo puede ser una opción fantástica para descubrir la fauna y la flora de las costas aunque hay que ir a una zona que esté poco concurrida.

Las clásicos pedales son una de las opciones más saludables y permite hacer ejercicio a la vez que uno se pone moreno e, incluso, disfruta de un baño en una zona más tranquila y alejada de la orilla.

Pescar la cena

Con una caña, una red, unas zapatillas de plástico y un buen cebo podemos mariscar o sentarnos en un espigón para pescar algunos cangrejos o pequeños moluscos y peces entre las rocas.

Volar cometas

Es otro de los clásicos playeros: volar una cometa se puede convertir en una divertida y colorida actividad especialmente si antes hemos fabricado una personalmente porque será bonito ver cómo alza el vuelo y surca los aires.

Buscar conchas y piedrecitas de multitud de formas y colores

Los paseos por la orilla del mar, aparte de beneficiosos para la salud, pueden servirnos para recoger conchitas, caracolas, piedrecitas curiosas que llevarnos de recuerdo de las vacaciones o, incluso, para hacer collares, pulseras u otros elemento decorativo para llevarnos a casa.

¡El chiringuito!

No podía faltar entre nuestras propuestas para los «alérgicos» a tumbarse en la arena al sol. ¡El chiringuito! Tomarse la cerveza fresquita o el tinto de verano con la tapita mientras jugamos con los pies es en la arena es ya casi una modalidad deportiva en nuestras playas y más de uno podría ser hasta campeón olímpico.