Colmenillas, tan originales como caras
Hasta 150 euros puede llegar a costar un kilo de estas setas crudas, a pesar de que pueden ser tóxicas si no se cuecen bien antes de comerlas

Más allá de su originalidad y belleza estética, la colmenilla o, Morchella angusticeps como se la conoce en el ámbito científico, es una de las especies más apreciadas a nivel gourmet tanto en territorio nacional como en la vecina Francia y de las más caras -hasta 150 euros puede llegar a costar un kilo de colmenillas crudas- debido a su rareza y escasez, ya que sólo se dan en la primera quincena de marzo, pero sobre todo por su aroma y delicado sabor, que la convierte en un ingrediente perfecto para salsas o guarniciones.
Bosques de pinos, cipreses y encinas cercanos a los arroyos se convierten su caldo de cultivo tras las lluvias donde se pueden encontrar en fechas muy limitadas, aunque hay que tener mucho cuidado ya que no pueden consumirse crudas por su toxicidad, hay que cocerlas bien.