Italia arrebata a Tomelloso (Ciudad Real) el récord de la pizza más larga del mundo

La pizza es el plato nacional de Italia, uno de sus grandes símbolos. Pero, curiosamente, el récord de la pizza más larga estaba en manos españolas, lo que algunos italianos consideraban una pequeña espina clavada en su orgullo, porque con la pizza precisamente han conquistado buena parte de la gastronomía mundial. Hoy por fin, después de cuatro años, ese récord vuelve a Italia.

Mide 1.595,45 metros la pizza más larga del mundo y la han realizado 80 pizzeros de toda Italia en la Exposición Universal de Milán. Han trabajado durante más de 14 horas, utilizando 2 toneladas de harina, 1.000 kilos de salsa de tomate y otros 1.500 de mozzarela. Coste total: 200.000 euros. Tal récord ha sido programado en ocasión de la «Semana mundial del tomate», celebrado en la Expo.

Esta pizza Margarita entra así oficialmente en el Guinness, batiendo el récord que detentaba España: el 31 de mayo 2011, coincidiendo con la jornada festiva de Castilla La Manca, 120 pizzeros llegados de toda España realizaron en Tomelloso (Ciudad Real) una pizza de 1.141,5 metros. Hace tan solo una semana en Calabria se realizo otra pizza de 1.299 metros, pero no fue reconocido como récord porque no había un representante oficial del Libro Guinness. En Milán, en cambio, no solo estaba el enviado de Guinness, con vestido oficial, sino que para celebrar la ocasión ha asistido también el ministro de Agricultura, Maurizio Martina, quien con satisfacción ha manifestado: « Hemos batido el récord de los españoles. Estamos muy orgullosos porque la pizza es para Italia todo un símbolo».

Doscientos voluntarios se han encargado de repartir gratuitamente al público las 35.000 porciones en que se ha dividido la pizza. La celebraciones por el récord de la pizza tienen también un objetivo social importante, ligado a la lucha contra el despilfarro de alimentos y con la mirada puesta en garantizar alimentos sanos y seguros para todos. Siguiendo esta línea se ha adoptado la decisión de distribuir 300 metros de pizza a los ciudadanos más necesitados, en particular a los inmigrantes que aún se encuentran en la estación ferroviaria de Milán.

Con este récord se pueden sentir especialmente orgullosos los napolitanos, que desean convertir su pizza en patrimonio de la humanidad. Recientemente el gobierno italiano presentó la candidatura de la pizza en la lista de la Unesco del patrimonio cultural. Para la pizza, una de las palabras italianas más difundidas en el mundo, sería la consagración oficial de un alimento universalmente reconocido. El objetivo del gobierno es tutelar un negocio que solo en Italia genera 10.000 millones de beneficios al año, repartidos entre 63.000 pizzerías y locales que dan trabajo a más de 150.000 personas.