Tarde de gloria en Consuegra

El rejoneador Diego Ventura confirmó una vez más su trono en el mundo del rejoneo. En su primero, por falta de retransmisión del astado, no pudo lucirse como era esperado; pero el manejo de los caballos y la lidia quedó fuera de toda duda. En el cuarto, con más trapío y recorrido que el anterior, realizó una gran faena, sobre todo en el tercio de banderillas, arriesgando al máximo con Nazarí lidiando de costado. El defectuoso rejón de muerte le privó de un triunfo mayor.

Eugenio de Mora, en su línea de lidiador sobrio y templado, realizó sendas faenas por ambas manos, con tandas en redondo muy jaleadas por el respetable, que fueron con rubricadas con dos estocadas en todo lo alto.

David Galván , en su primero y tras superar unos momentos de bisoñez, se mostró seguro tanto con el capote, con quites torerísimos, como con la muleta. Pero fue en el cerró plaza en el que desató la apoteosis en los tendidos, con una faena parsimoniosa y variada, a pies juntos, ganando en todo momento terreno a su ponente. Con gran parte de público pidiendo el indulto para el toro, el gaditano logró una estocada hasta la bola, rubricando de esta forma una gran tarde de toros, que hasta pocas horas antes se temió por su celebración al ser no ser aceptado por falta de trapío el anunciado encierro de Jódar y Ruchena.