El edificio de la Sindicatura de Cuentas será la sede de la Academia de Bellas Artes
La casi centenaria Academia toledana tuvo que abandonar su sede en la Casa de Mesa el pasado 31 de diciembre tras finalizar el contrato de arrendamiento
La Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo ya tiene nueva sede. Será el edificio de la antigua Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha, situado en el número 20 de la toledana calle de La Plata. Los cinco miembros de la Junta de Gobierno de la institución académica recorrieron hace dos semanas el interior del inmueble, en pleno casco antiguo, y aceptaron inmediatamente la propuesta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
En este edificio, rehabilitado durante la década de los 90, estuvo la sede de la Sindicatura de Cuentas desde 1997 hasta que la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, suprimió este organismo la pasada primavera. «Por tanto, su estado de conservación es fantástico y es un edificio extraordinario», reconocían anoche a ABC fuentes de la Academia de Bellas Artes.
Las óptimas condiciones de habitabilidad y de espacio nada tienen que ver con el inmueble, también en el casco viejo, que la Junta de Comunidades había ofrecido a la Academia hace tres meses junto al antiguo colegio de Doncellas Nobles, en la calle del Cardenal Silíceo. Debido a su mal estado de conservación y con habitaciones muy pequeñas, esa primera propuesta necesitaba un buen desembolso de dinero. ¿Qué institución haría frente a ese gasto? Desde luego, la Academia de Bellas Artes, no. Su precaria situación económica no se lo permitiría, aunque está al corriente de todos sus pagos.
En cualquier caso, la Academia también aceptó como sede este destartalado inmueble, que antes había sido una panadería, una carpintería y hasta la sede de una escuela taller.
Aunque el acuerdo entre la Junta de Comunidades y la Academia de Bellas Artes se alcanzó hace dos semanas, no se conoció hasta ayer que el Gobierno de Castilla-La Mancha había ofrecido el edificio de la Sindicatura de Cuentas como sede. Lo desveló el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, al contestar la pregunta de una periodista en una visita al Hospital de Tavera.
No obstante, todavía falta por determinar qué institución pagará la luz, el agua, el teléfono y el alquiler. La Academia no tiene ingresos fijos, por lo que afirman desde este organismo que no pueden hacer frente a esos gastos mensuales. Cuando este asunto quede resuelto, vendrá la firma del contrato y su duración. Más tarde se realizará el traslado del rico patrimonio que guarda la Academia en su actual sede en la calle de Esteban Illán.
Ese es uno de los motivos por los que la Academia necesitaba tiempo, ya que cuenta con ingentes fondos bibliográficos y artísticos procedentes de varios países. Cuenta con una biblioteca extraordinaria, -«una de nuestras grandes fortalezas» dicen sus miembros-, además de obras de arte, como cuadros y esculturas.
La Academia de Bellas Artes buscaba con premura otro inmueble, ya que su contrato de arrendamiento de la Casa de Mesa -su sede durante 97 años- terminó el pasado 31 de diciembre. Los propietarios de este edificio, en el que vivían varios inquilinos, habían dado un «plazo razonable» a la Academia para que buscasen otro emplazamiento.
El brusco giro económico de esta institución se produjo hace cuatro años, cuando la Secretaría de Estado de Universidades dejó de conceder subvenciones. Era su única fuente de ingresos, si bien ha sobrevivido desde entonces con algunas donaciones de particulares y con ayudas económicas de la Diputación de Toledo.
La Casa de Mesa
El origen de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo se remonta a 1916. Fue fundada el 11 de junio para divulgar, proteger y difundir el arte, la historia y la cultura de Toledo y su provincia. La importancia de esta institución se hizo notoria rápidamente. Apenas dos meses después de comenzar a funcionar, el arzobispo de Toledo por entonces, Enrique Reig Casanova, ordenó que todas las obras que se realizasen en la diócesis fueran consultadas a la academia.
Antes de llegar a la Casa de Mesa, que ha sido su sede durante los últimos 97 años, la Academia de Bellas Artes celebró sus sesiones en la Escuela de Artes y en el Gobierno Civil. Fue en febrero de 1917 cuando firmó el contrato de alquiler del inmueble que había dejado dos años antes, por falta de dinero, la Sociedad Económica de Amigos del País, cuya finalidad era difundir las nuevas ideas y conocimientos científicos y técnicos de la Ilustración.
La Casa de Mesa, declarada Monumento Nacional en 1922 , es famosa por albergar en su interior un artístico salón mudéjar del siglo XIV, en el que destacan sus yeserías y artesanado. Entre esas joyas sobresale también el retrato del rey Alfonso XIII que adorna uno de los muros del salón, un regalo del monarca a la Academia en febrero de 1918. Está firmado y dedicado de su puño y letra. Es uno de los numerosos tesoros de esta organización tan toledana. Se suma así a su biblioteca, que reúne miles de libros y que cambiarán de lugar durante este año seguramente.
.
Noticias relacionadas