«Fruto de la flexibilidad de las partes»
Ayuntamiento y Policía Local se reúnen y ponen fin al conflicto
Ayer fue miércoles y por primera vez en semanas no hubo protesta de los policías locales frente a las puertas del Ayuntamiento de Toledo. El motivo es que ambas partes mantuvieron una reunión el martes y pusieron fin al conflicto que mantenían. Las discrepancias sobre las que se ha llegado a un acuerdo se pueden resumir en cinco puntos, según el portavoz municipal y concejal de Tráfico, Rafael Perezagua. El primero, cambios de turno. El concejal dice que la ley marca que se tiene que avisar con cinco días de antelación. El acuerdo al que los policías han llegado con el jefe José María Sánchez Albiñana es que basta con avisar 48 horas antes en el caso de los turnos y con 72 para asuntos propios.
El segundo, preparación física. La proposición de los policías era tener 2,5 horas semanales para ir al gimnasio. Según Perezagua, el Ayuntamiento y la Jefatura habían accedido a ello desde el principio y su única «pega» era la justificación de ese tiempo. Así, los funcionarios que deseen hacer uso del gimnasio tendrán que presentar la correspondiente factura mensual.
Tres, horas extra. Se acuerda que los servicios extraordinarios van a ser públicos y se establece un protocolo de cómo se van a cubrir. Los principios que regirán las horas extra, según el concejal, son los de equidad, igualdad de condiciones y transparencia para así evitar que haya policías que hagan más horas que otros.
Cuarto, mejoras en el cuartel. Perezagua se ha comprometido con los funcionarios a hacer las modificaciones de crédito pertinentes (hay que recordar que el Presupuesto está prorrogado) para cambiar las taquillas.
Y quinto, servicios mínimos. Aquí el concejal expone que los policías han reconocido que se cumplen los servicios mínimos pactados y que son el doble que en la época en la que gobernaba el PP.
Perezagua asegura que «siempre» ha creído en llegar a un acuerdo y alabó la «profesionalidad» de la «gran mayoría» de policías locales de Toledo. Asimismo, cree que el apretón de manos es «fruto de la flexibilidad de ambas partes» y que las nuevas medidas «compensan sus condiciones de trabajo».