ALFILERITOS
Homenajeando lo nuestro
Ha pasado un tiempo, demasiado, pero al encontrar al mecenas implicado en la memoria histórica de la ciudad monumental, en este caso la Fundación Soliss, se ha podido rendir homenaje al comunero Juan de Padilla, luchador por nuestras libertades, y decapitado el 24 de abril de 1521 en la localidad de Villalar, junto a Bravo y Maldonado, defensores de la causa castellana.
El Ayuntamiento de Toledo, con su alcalde, Emiliano García-Page al frente, respaldan la presencia en bronce de Juan de Padilla, ubicada en la plaza del mismo nombre, y obra del escultor Julio Martín de Vidales, que muestra al capitán de gentes de armas caracterizado con su manifiesto por «una paz negociada y duradera» en una mano, y en la otra con unos grilletes abiertos. Inspiración artística de un creador que se ajusta a la realidad de la personalidad homenajeada sin cortapisas vanguardistas. Las cosas como eran y como permanecen.
Ahora habrá que esperar posiblemente otros años más para que igual recordatorio se lleve a cabo con la figura de su esposa María de Pacheco, aunque ya la candidata del PSOE a la Alcaldía, Milagros Tolón, presente en la efeméride recordatoria, se compromete a realizar si alcanzara el objetivo de sus anhelos. Promesas electorales que esperemos no naveguen por el viento que transporta las ilusiones y esperanzas de un lado a otro.
Al menos en el caso de Juan de Padilla, 500 años después se reconoce en un bronce su gesta libertaria, lo que nos viene a demostrar que en ocasiones el tiempo fluye despacio, pero que se culmina con la voluntad de un equipo municipal y la aportación económica de una institución toledana que tampoco olvida.
Aseguran que la localidad de Los Yébenes significa un modelo de turismo cinegético, y esto es así si tenemos en cuenta el número de cotos de caza mayor y menor existentes en su término municipal, uno de los mayores de España. El alcalde de la población serrana, Pedro Acevedo, es personalidad política que sabe y conoce a la perfección la influencia de su localidad en estos ambientes que portan riqueza, y por ello se involucra de principio a fin elevar la actividad cazadora dentro de las promociones cinegéticas que pueden contar con su apoyo. Cumple con su deber y lo reconoce la vecindad, que es lo que importa.