Cospedal y Tirado preparan la próxima campaña electoral
No cabe duda de que en el PP de Castilla-La Mancha han tocado a rebato con vistas a la campaña electoral que culminará con los comicios del 24 de mayo. Si la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, ofreció el jueves un balance de su legislatura, ayer se reunió en Toledo con los cinco presidnetes provinciales y el sectretario general del partido en la región, Vicente Irado, para ir ultimando detalles de la larga campaña electoral.
En el análisis realizado, los dirigentes «populares» coincidieron en que «la próxima legislatura va ser muy buena para la región porque se ha hecho lo más difícil», y que el PP representa la «estabilidad» y una «garantía» para construir una comunidad «moderna, vanguardista e innovadora».
El planteamiento del PP pasa por afrontar una campaña en la que venderán «la buena gestión de Cospedal frente a los horrores socialistas». Una de las bazas últimas va a ser también una bajada de impuestos que va a beneficiar mucho a los ciudadanos.
Desde las filas del PP se confía en que la mayoría de sus alcaldes van a repetir, respaldados por un partido «fuerte, sólido y unido», capaz de dar soluciones y de transmitir confianza.
Aunque aseguran que las encuestas internas «son buenas», Cospedal no quiere ningun tipo de confianza y la estrategia pasas por «pelear voto a voto, provincia a provincia».
Entre los mensajes a difundir pasa el de haber salvado a la región de la quiebra económica, para ahora entrar en un proceso de modernización, de creación de empleo yreforzamiento de los servicios sociales.
Durante la campaña, Cospedal y Tirado se reunirán con 1.500 colectivos, a los que explicarán con datos la labor de gestión realizada. Una campaña que pretenden sea limpia y en positivo, desde la moderación del centro politico y la templanza. En opinión de los dirigentes del PP, «el único problema que tiene la región es Page y Podemos», en previsión de posibles pactos.