cultura
«Ser una de las finalistas del Planeta es un sueño del que estoy despertando»
Entrevista con Carmen Manzaneque, autora de la novela «Donde brotan las violetas»
Carmen Manzaneque, natural de Campo de Criptana pero que reside desde los 12 años en la localidad toledana de Illescas, ha descubierto que a los 57 años la vida puede promocionar momentos «inolvidables» e irrepetibles. Su aventura: haber escrito «Donde brotan las violetas», su primera novela con la que quedó entre los diez finalistas en el último Premio Planet a. Siempre soñó con ser escritora, descubrió lo emocionante que puede ser la compañía de un libro y en los «ratitos de soledad» —como ella misma afirma— se dedicó a plasmar en el papel sus pequeñas historias. Tras un año escribiendo en las madrugadas y «robándole horas al descanso», la experiencia ha sido muy gratificante.
—¿Escribir su primera novela y encima quedar finalista de un premio tan importante, ¿qué ha significado para usted?
—Para mí escribir una novela ya era un reto difícil, imagínese llegar a ser finalista del Premio Planeta… Ha sido un sueño del que estoy despertando con más fuerza para seguir escribiendo.
—¿Cuándo decidió presentarse al Premio Planeta?
—En realidad no lo decidí yo. Mi hermano me convenció para que lo hiciera. Yo pensaba presentarlo a un concurso más modesto, pero insistió tanto que terminé cediendo.
—¿De qué nos habla en su primera novela «Donde brotan las violetas»?
—Hablo de mujeres, de sus vidas, de infancias difíciles, de amor, de renuncia y, sobre todo, diría que es un libro de sentimientos donde el lector se reconoce y vibra con las emociones de los personajes.
—¿Cuándo surgió esa inquietud por escribir? ¿Tiene algún otro libro ya preparado?
—Desde pequeña mi pasión era leer. Lo de escribir fue más tarde, ya en la adolescencia, pero poca cosa… los típicos poemas de esa edad tan especial. Luego, algunos cuentos para los pequeños de la familia, mis hijos, mis sobrinos… Con eso me iba quitando el «gusanillo». Sin embargo, en mi interior algo me decía que tenía que avanzar, que tenía que atreverme. Y llegó el momento. Fue a través de un cuaderno que una amiga me regaló haciéndome prometer que lo llenaría de letras. Lo tomé como una señal, como el punto de salida.
—Volviendo a su novela seleccionada, ¿en dónde está ambientada y hay algún personaje con el que se identifique?
—La historia se desarrolla en una residencia de ancianos donde trabaja la protagonista, pero, a través de las vidas de las mujeres que Elena conoce allí, nos vamos trasladando a otras épocas y lugares. Uno de esos lugares es un pueblo de Toledo al que no he querido dar nombre ni ubicación exacta. En cuanto a mi experiencia personal, supongo que inconscientemente, cuando uno escribe, algo de su interior se refleja en el papel. Pero en este caso concreto, sólo hay un personaje que es real, en cuanto a la descripción, no en cuanto a su vida que es totalmente ficticia.
—Tras esta nominación, ¿ha recibido ofertas para publicar su novela?
—De momento estoy a la espera de que la Editorial Planeta se pronuncie. Ellos son los que en este momento tienen la prioridad para editar la novela. Si, pasado el tiempo que está estipulado en las bases del concurso, no se interesaran por publicarla, entonces buscaría otras alternativas.
—Va a continuar escribiendo, ¿tiene alguna idea para el siguiente libro?
—Ahora estoy escribiendo otra historia con los mismos ingredientes, los sentimientos, pero con distintos personajes. Aún no puedo adelantar nada, llevo pocas páginas, pero tengo que reconocer que ya me tiene enganchada.
—Desde su visión personal, ¿cómo ve el mundo de la literatura?, ¿cree que se puede vivir de la literatura?
—Pues la verdad, no sé, supongo que estará difícil… Es algo que no me he planteado.
—Finalmente, ¿Cuáles son sus escritores y referentes literarios?
Por encima de todos Gabriel García Márquez, a partir de ahí Isabel Allende es una de mis escritoras preferidas, yo diría que es la que más leo junto a Almudena Grandes. También me gustan Julia Navarro, María Dueñas, Ken Follet…y muchos más que no quiero nombrar porque sería una lista muy larga. Hay tanta gente, tantos escritores que me han proporcionado tan buenos momentos…