análisis
«Yoshi’s Woolly World»: el juego más suave y bonito
La estética confeccionada en lana marca el plataformas más encantador
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« Yoshi’s Woolly World » es un juego tan suave y bonito como marca su estética, confeccionada con textura de lana. Un plataformas clásico de desplazamiento lateral en dos dimensiones protagonizado en solitario por Yoshi, el encantador dinosaurio del universo de personajes de Mario.
La estética textil marca todo el entorno: cada tejido tiene su propiedad (elasticidad, suavidad, rugosidad, tersura...) en un mundo hecho con hilo, repleto de detalles sacados de una caja de costura y de sorpresas. El planteamiento es clásico, basado en saltos, en un desarrollo de niveles y mundos repletos de obstáculos, escondites, vuelos medidos, pequeñas sorpresas por descubrir, items para transformar al personaje en fases concretas, y malos finales.
La exigencia es mínima, muy sencillo, apto para cualquier jugador; aunque el aliciente de conseguir todos los tesoros escondidos añade interés al experimentado.
La encandiladora estética aporta la originalidad a un título con una jugabilidad que cumple a la perfección, aunque no es la cumbre de otros plataformas de Wii U, un género que la consola de Nintendo cuida y mima como ninguna otra.