Así reaccionan los niños con los teléfonos analógicos

La tecnología ha avanzado tanta velocidad en la última década que es difícil ser consciente de su evolución. Los niños son los que, como siempre, recuerdan a los mayores lo rápido que ha pasado el tiempo.

En la era digital, los pequeños se quedan sorprendidos al ver los teléfonos que todavía estaban en las casas hace menos de dos déccadas. Necesitan instrucción para entender que los números se marcaban girando la rueda, que estos teléfonos no eran móviles y que solo servían para llamar. Hoy se han convertido en autenticas antigüedades.

Las cabinas telefónicas, la única opción que teníamos hace veinte años para llamar en la calle, envejecen olvidadas. Pocos son los que las usan, a pesar de que un decreto obliga a que sigan existiendo.

Escuchar música también ha cambiado. Antes sonaba gracias a radiocasetes y cintas. Conocer cómo se rebobinaban con un bolígrafo es algo que hoy muchos desconocen. Porque son muchos los objetos casi obsoletos que solo perviven en el desván de nuestra memoria analógica.