entrevista
«Debe haber una evaluación rigurosa sobre la incidencia de las redes sociales en el interés general»
El presidente del Consejo General de Ingeniería Informática, Juan Pablo Peñarrubia, asegura a ABC que estudiar una carrera relacionada con este sector es «garantía de empleo»
Cuando uno piensa en la Ingeniería Informática suele venirse a la cabeza una profesión de futuro, con gran índice de trabajo por parte de sus profesionales. Y sí, diversos estudios publicados anualmente la citan como una de las profesiones con mayores posibilidades de todas las existentes.
Pero yendo al grano, este concepto se explica porque la tecnología impregna a la sociedad en todo su conjunto. Todos los avances vienen de la mano de fabricantes e investigadores, que intentan llevar a los ciudadanos a una vida más cómoda, accesible, rápida y avanzada. Sector e industria que no incorpora procesos informatizados reduce su competitividad.
Pero a nivel de usuario y consumo, la protección de datos de los usuarios de internet, uno de los mayores avances de la historia de la Humanidad, es aún una asignatura pendiente. Las guerras son cada vez más cibernéticas y algunos oficios, como sucediera desde la Revolución Industrial, son sustituidos por máquinas, ahora cada vez más cargadas de programas de software y sensores.
Durante el I Congreso Europeo de Ingeniería Informática, celebrado hace dos semanas en Madrid, se hizo un llamamiento a los distintos gobiernos a velar por la protección de los usuarios. Los expertos han solicitado establecer medidas de urgencia, cuya primera misión será la de realizar una «evaluación rigurosa y profunda» de la incidencia de los productos, actividades y servicios informáticos en el interés general y los derechos fundamentales.
A su juicio, consideran que dada la implicación social de estos servicios es posible establecer algún tipo de regulación. «Nadie lee las cláusulas de los productos y redes sociales. Hay infinidad de condiciones de uso que no están concentradas y las empresa [tecnológicas] hacen lo que quieren», asegura al diario ABC Juan Pablo Peñarrubia, presidente del Consejo General de Ingeniería Informática .
A tenor del criterio de profesionales del sector, los usuarios registran gran cantidad de datos personales para formar parte de estas plataformas de internet que, sin el debido control, puede provocar la fuga de datos, una situación que desde las distintas agencias de Protección de Datos intentan velar. «Esa información está desprotegida y cualquier compañía tendría un perfil psicológico capaz de conocer las inclinaciones personales de una persona», subraya.
El problema -agrega- es que esos datos personales de las personas, que en muchos casos sirven para la publicidad segmentada y personalizada, están almacenados en servidores cuyo acceso, como ha sucedido en determinados y sonados casos en los últimos tiempos, es factible. «Cualquier persona o empresa cuando hospedan los mails personales siente que tienen control y seguridad jurídica, y que son de su propiedad».
Por esta razón, «hoy en día puede quedarse [un proveedor de servicios de internet] las fotos de tu hijo porque no hay ninguna regulación que lo impida». Peñarrubia se cuestiona incluso acerca de las razones por las que una determinada plataforma tiene que tener, supuestamente, los mails y fotos de una persona de 14 años que en el futuro puede ser presidente del gobierno. «Pedimos que haya una voluntad para estudiar de manera seria la incorporación de controles para proteger las comunicaciones por internet», insiste este experto en relación a una situación, la actual, a la que considera de «total indefensión» para el usuario de nuevas tecnologías.
Respecto a la situación laboral de los ingenieros informáticos, otra de las preocupaciones de los profesionales del sector, Peñarrubia asegura que «no solo hay empleo», sino que solo este año en la Unión Europa existe unas 535.000 puestos que «no se van a poder cubrir». «Estudiar una carrera relacionada con la informática es una garantía de empleo, una gran oportunidad de profesión directa y con una buen a proyección profesional.