Podemos y la libertad

El debate en las Cortes en torno a la moción de censura contra Rajoy se ha centrado sobre todo en la corrupción y en la economía , con alguna derivación irónica a otros asuntos, como lo que le dijo la diputada de Coalición Canaria, Oramas, a Iglesias recordándole que a él le gustaban las mujeres sumisas. Para los que creemos que no todo es economía -aunque es muy importante- y que la esencia de la democracia es la libertad, la mayor amenaza del ascenso al poder de un partido radical de izquierdas está precisamente en el peligro que supondría para la convivencia, sobre todo para la libertad religiosa .

La portavoz podemita Montero hizo una larguísima enumeración de casos de corrupción que se remontaban hasta Franco . Menos mal que no le dio por empezar con los reyes godos . Alguien debería haber enumerado una también muy larga lista de ataques de Podemos a la libertad religiosa. Ataques físicos y ataques verbales plagados de amenazas. Según datos de 2016, referidos al año anterior, que son los últimos de que disponemos, Podemos y coaliciones de gobierno de extrema izquierda protagonizaron 69 ataques contra la Iglesia. Hace muy poco, la concejala podemita de Alzira, Ginestar, se preguntaba en su Facebook si no habían quemado ya todas las iglesias . Desde su partido nadie le reprochó públicamente por eso, que muchos interpretaron no sólo como una burla a la religión que padeció esos ataques en el 36, sino incluso como u na incitación a repetirlos , aunque lo dijera en tono de broma. Una broma que no le habrían consentido si hubiera preguntado si se habían quemado ya todas las mezquitas.

El problema de Podemos es mucho mayor que el caos económico que se organizaría en España si llega al poder, solo o en colación con el PSOE. Incluso va mucho más allá de la destrucción del propio Estado, amenazado por la independencia de Cataluña. El problema que generaría Podemos es el mismo que se vive en Venezuela o en Cuba. Es un partido totalitario, de extrema izquierda, con un odio visceral a la Iglesia católica. ¿Eso beneficia a Rajoy, como dijo Rivera en el debate con Iglesias? Puede ser, pero es lo que hay. Si los corruptos minan la democracia, los dictadores la aniquilan totalmente.