Osoro, sobre las declaraciones de Cañizares: «Cada obispo en su diócesis dice lo que él cree que tiene que decir»
«Soy obispo de los cristianos e intento ser pastor de todos», asegura el arzobispo de Madrid
El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro , ha asegurado este viernes que «el gran privilegio de la Iglesia es que sirve a los más pobres». «Si eso es un privilegio, es señal de que están confundidos. Todos debieran reconocer, esto es evidente, que el gran privilegio es la ayuda que los pobres reciben de la Iglesia ».
Osoro ha hecho estas declaraciones al ser preguntado por la postura crítica de algunos partidos hacia la financiación de la Iglesia por parte del Estado. El arzobispo ha participado en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madri d en San Lorenzo de El Escorial, donde ha clausurado el seminario «Fe en Dios creador, ciencia y ecología en el siglo XXI».
Al preguntarle por las declaraciones del arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares , que cargó contra los homosexuales , Osoro ha dicho que « cada obispo en su diócesis dice lo que él cree que tiene que decir ». «No tengo que matizar a nadie, como nadie me matiza a mí. Yo sé lo que digo yo y lo que dice la Conferencia Episcopal, ha sido aceptado por la ciudadanía española y los partidos en los aspectos fundamentales», ha añadido.
Sobre la declaración del orgullo gay como fiesta de interés general por parte del Ayuntamiento de Madrid, el arzobispo ha afirmado que « los que gobiernan saben lo que tienen que hacer ». «Yo, como obispo, busco la dignidad de todo ser humano, y a todo ser humano intento respetarle porque lo hace así Jesucristo», ha dicho.
«Hay temas más importantes y debiéramos entrar en ellos –ha valorado Osoro–. No tengo que decir nada contra nadie, sino lo que yo como obispo he de decir. Soy obispo de los cristianos e intento ser pastor de todos . He venido enviado por nuestro señor para convencer a todos de que el único camino que existe es Jesucristo. Y que no mira machacar a nadie».
Por otro lado, se ha mostrado esperanzado en que, tras las elecciones del 26-J, « los grupos políticos sean capaces de sentarse y de buscar salidas ». «Hay que mirar no por el bien personal, ni el bien de grupo, sino el bien de España y del mundo», ha respondido. Se plantea ahora una «situación de esperanza» y confía en que los políticos puedan entenderse y se pongan a trabajar en «los temas que realmente afectan a las personas».
Noticias relacionadas
