La Justicia británica rechaza trasladar a Alfie Evans al hospital del Vaticano
Los padres del bebé recurrirán otra vez la negativa a trasladarle a Italia
Los padres del bebé Alfie Evans , en estado vegetativo por una rara enfermedad degenerativa, apelarán este miércoles la prohibición impuesta por el Tribunal Superior de Manchester (Inglaterra) de trasladar al niño a un hospital en Roma (Italia), donde podría continuar con su tratamiento, informaron sus abogados.
Según la fuente, Tom Evans, de 21 años, y Kate James, de 20, que luchan para que el Reino Unido les permita sacar a su hijo del país, confirmaron a la cadena británica BBC que la corte de apelación estudiará el caso de Alfie Evans, de 23 meses, esta tarde.
Ayer, la Justicia británica volvió a reiterar la prohibición de que el niño sea trasladado al hospital pediátrico Bambino Gesú, gestionado por el Vaticano, donde podría continuar tratándose, aunque dejó la puerta abierta a que pueda abandonar el hospital Alder Hey Children's de Liverpool, donde permanece desde diciembre de 2016, para ir a su casa.
«Tres jueces escucharán el caso», adelantó anoche Tom Evans, quien aseguró que su hijo podría «estar ya en Italia» , ya que tiene a su disposición «avión con un equipo médico» que les ha facilitado el ministerio de Defensa italiano, así como una ambulancia.
«La realidad es que estas personas están dispuestas a llevarle y no me rendiré porque Alfie está respirando y no está sufriendo», argumentó el padre del bebé, quien ha visto su causa rechazada en las diferentes instancias judiciales del Reino Unido, así como en la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo.
«En algunos momentos su madre y yo hemos tenido que practicarle el boca a boca porque le estaba costando respirar», reveló anoche su progenitor.
Mientras tanto, Alfie Evans sigue aferrado a la vida . El niño británico de 23 meses con una enfermedad degenerativa irreversible dejó este martes «boquiabiertos» a los propios médicos cuando consiguió respirar por sí mismo después de que le desconectaran de la máquina de ventilación mecánica a la que ha permanecido enchufado desde diciembre de 2016. Al ver que el niño era capaz de sobrevivir sin ayuda del respirador, los facultativos decidieron proporcionarle oxígeno y agua . Así lo confirmó ayer su padre Tom Evans a la puerta del Hospital Alder Hey de Liverpool, donde se encuentra ingresado.
« Alfie lleva respirando varias horas y no está sufriendo », anunció Tom por la mañana tras explicar que los profesionales que cuidan al niño le habían advertido de que no iba a sobrevivir más allá de unos minutos sin el ventilador. Sin embargo, ante la perplejidad de todos los especialistas, Tom pidió a los médicos en una «larga conversación» de unos 40 minutos que accedieran a proporcionarle «agua y oxigenar su cuerpo» tras demostrar que el pequeño podía mantenerse con vida.
« Me sentí bendecido cuando me dijeron que iban a dárselo », afirmó Tom antes de volver a rogar a la Justicia británica que permita que Alfie sea trasladado al hospital italiano Bambino Gesù para continuar con un tratamiento alternativo o al menos poder llevarlo a casa y «pasar sus últimas horas o días con él».
Vista judicial en Manchester
Este ruego se formalizó horas después en una vista judicial de emergencia que tuvo lugar por la tarde en Manchester con el mismo juez del Tribunal Supremo que ya había denegado en dos ocasiones cualquier alternativa a que el niño no fuese desconectado del soporte de ventilación.
En la audiencia también participó el embajador de Italia en el Reino Unido, Raffaele Trombetta , para interesarse por la vida del niño, después de que su país le concediera el lunes la nacionalidad italiana.
La opinión del magistrado Justice Hayden siempre ha coincidido con la de los médicos del centro de Liverpool, que aseguran que Alfie se encuentra en «un estado semivegetativo» y consideran que continuar con el tratamiento sería « cruel, injusto e inhumano », ya que su situación es irreversible.
«Capítulo final»
Ayer el juez volvió a denegar el traslado del bebé a Roma y aseguró que su decisión « representa el capítulo final del caso de este extraordinario niño pequeño ».
Desde la dirección del hospital rehúsaron ayer hacer declaraciones y solo remitieron a un breve comunicado en el que avisan que en el futuro ya no harán públicos los nuevos partes médicos sobre el estado de salud del pequeño.
En fortísimo contraste con el hospital de Liverpool y la justicia británica, el ministerio de Defensa italiano puso este martes un avión medicalizado a disposición del pequeño y sus padres para su traslado urgente al hospital pediátrico del Vaticano en Roma.
El interés del Papa por el pequeño Alfie ha movilizado al país , y el consejo de ministros tardó solo cuatro minutos en concederle la ciudadanía «para tutelar los valores humanitarios; en este caso, la protección de la salud».
Desde el Ministerio de Exteriores británico aseguran que esto no modifica los planes iniciales , ya que es «un asunto de la justicia» y que ellos tienen que respetar las decisiones que en los juzgados se tomen.
La presidenta del Hospital Bambino Gesù, « el pediátrico del Papa », acompañó el martes al pequeño junto con sus padres en el hospital Alder Hey, cuya dirección se niega a recibirla. Mariella Enoc confirmó que «el equipo del Hospital Bambino Gesù está preparado para emprender el viaje en pocos minutos en cuanto se le permita», mientras que el avión del ministerio de Defensa está disponible para despegar de Roma en cualquier momento.
El Papa y millones de personas de todo el mundo siguen rezando por el pequeño, sus padres, los directivos del hospital británico y los jueces.
A ultima hora del lunes, el Santo padre había manifestado en un tuit: « Conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alfie Evans , renuevo mi llamamiento para que se escuche el sufrimiento de sus padres y se cumpla su deseo de intentar nuevas posibilidades de tratamiento».
«Salven a Alfie»
Con su súplica, Francisco se ha sumado al denominado «Ejército de Alfie», que desde que se conoció la noticia, permanece a las puertas del hospital de Liverpool.
Cientos de personas participaban en una vigilia a la luz de las velas en el exterior del centro médico utilizando lemas como «salven a Alfie Evans». Uno que compartía la propia madre del niño, Kate Evans, en una publicación en Facebook, donde remarcaba lo «asombroso» que es su pequeño «aguantando y demostrando que los médicos están equivocados con él».
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