En pie de guerra contra la nueva ley de prostitución alemana
Asociaciones y prostitutas en contra de la nueva norma, que entrará en vigor en 2017, porque solo busca «tener a toda la industria bajo control»
A mediados de 2017 entrará en vigor en Alemania una nueva ley sobre la prostitución con el objetivo de proteger a las trabajadoras del sector. El proyecto de ley diseñado por conservadores y socialdemócratas de la coalición de Gobierno ha puesto, sin embargo, en pie de guerra a prostitutas y asociaciones ya que no se trata de una ley de protección , sino que una de «control».
Bajo esta premisa, el miércoles se realizará en Hamburgo un congreso («Sexarbeits-Kongress») que discutirá el proyecto criticado por sindicatos, ONGs, académicos , así como por la Diakonie, la organización caritativa de la iglesia evangélica de Alemania.
La nueva norma propone una registro obligatorio de las prostitutas y el uso del preservativo
A fines de marzo el proyecto deberá ser aprobado en el gabinete ministerial y enviado al Parlamento, donde la coalición gobernante tiene mayoría. Entre los críticos –que la llaman «Ley de control»– se habla que tal normativa provocará el desplazamiento de las prostitutas y su marginación, quizás la única excepción es la obligatoriedad en el uso del preservativo, que según las asociaciones es difícil controlar. Otro de los controles previstos es el aumento de restricciones para los operadores de burdeles , así como una revisión sanitaria y el registro obligatorio de las prostitutas.
El escepticismo ante la nueva ley lo demuestra Undine de Rivière que regenta un centro de BDSM en uno de los barrios rojos más conocidos de Alemania en el distrito de St. George de Hamburgo: «La ley es una gran maquinaria legal para desplazar el trabajo sexual y tener a toda la industria bajo control», comenta De Rivière a la agencia DPA agregando que «no se trata de una ley de protección a las prostitutas, sino que una de control de la prostitución».
Según Gudrun Greb del centro de asesoramiento «ragazza», «la prostitución es un problema para las autoridades, cuando se trata de su visibilidad» y recuerda que «el 70% de las prostitutas son migrantes». Para Greb, la nueva ley con sus controles echará por tierra la confianza entre prostitutas y asociación lograda tras años de trabajo.