Cursos para parir en el coche
El cierre de una maternidad al norte de Suecia provocará que mujeres embarazas tengan que irse a más de 100 kilómetros

El cierre de la maternidad en Sollefteå , un pueblo de cerca de nueve mil habitantes en el norte de Suecia , previsto para finales de enero, obligará a las mujeres embarazadas a desplazarse a otros hospitales que se encuentran a unos 100 kilómetros de distancia para poder dar a luz. Una situación que, en invierno, con la oscuridad propia de los inviernos escandinavos y las carreteras heladas, puede convertirse en una experiencia dramática para las mujeres que se pongan de parto.
A fin de prevenir algunos de los riesgos asociados al nacimiento de un bebé, las dos comadronas con que contaba la localidad han decidido realizar un curso dirigido a los padres que están esperando un hijo. Se trata de enseñarles cómo actuar en el parto si esté se presenta mientras están en el coche de camino al hospital más cercano en Örnsköldsvik o Sundsval, que, en la mejor de las circunstancias, se encuentran a una hora y cuarto de carretera.
«Si pensamos que el viaje será de entre 120 y 200 kilómetros hasta la maternidad más próxima, que es invierno, que hay oscuridad, que no hay buena cobertura de teléfonos móviles, cualquier cosa puede pasar en el camino. Un accidente de coche, que el vehículo tenga una avería, que te pierdas. Tienes que estar preparado, porque puede suceder lo peor, aunque no sea lo habitual», explica al diario The Local Stina Näslund , la comadrona que dirige el curso. Un curso que cubre una gran cantidad de materias prácticas sobre cómo ayudar ante la inminencia del parto durante el camino o, en caso de que no sea posible llegar al hospital, cómo actuar cuando este empiece.
La reacción con la que se ha recibido esta noticia ha sido sorprendente para las dos comadronas, ya que se han visto desbordadas por la cantidad de personas que las han contactado por teléfono y por correo electrónico y por el interés que ha despertado en los medios de comunicación nacionales y extranjeros. Y es que los recortes que se están llevando a cabo en la sanidad sueca, antaño una de las «joyas de la corona» del estado del bienestar en los países nórdicos, provocan cierta perplejidad en la prensa.
Un joven ayudó a su pareja a parir en un taxi después de que una comadrona les indicase que no había ni una cama libre en todo Estocolmo
En los últimos años son habituales las informaciones acerca de la escasez de camas en las maternidades y de mujeres que son enviadas a casa por falta de espacio. Así, en diciembre, una mujer embarazada falleció en urgencias del hospital de Mölndal , donde había acudido con vómitos y dolores de cabeza, después de pasar la noche esperando que hubiera una cama libre en el área de neurología. Otra embarazada con síntomas de preeclampsia perdió el bebé que esperaba al no ser atendida en el hospital universitario de Lund el pasado verano. Otros casos de los que han informado los medios hablan de tres familias obligadas a viajar a Finlandia para tener sus bebés al no haber espacio en la maternidad del hospital universitario de Upsala o el de un joven que ayudó a su pareja a parir en un taxi después de que una comadrona les indicase que no había una sola cama libre en todo Estocolmo.
« Es un problema económico : creen que ahorrarán millones de coronas cerrando la maternidad. Yo, personalmente, siento como si estuvieran cortando el alma de nuestra sociedad», reflexiona la comadrona de Sollefteå con tristeza.
Noticias relacionadas