Sociedad
Cinco mujeres que superaron el cáncer caminarán 200 kilómetros por el Ártico a -30 grados
El próximo 11 de septiembre harán un viaje con el que demostrarán su fortaleza física y emocional. La experiencia se enmarca en el proyecto Reto Pelayo Vida que lleva tres años llevando a mujeres recuperadas a viajes «extremos»
Micaela se enjuaga los ojos cada vez que habla de su hijo . Sabe que va a suceder y, por eso, no se desprende de los pañuelos que lleva en el pantalón. Le sirven para seguir contando su historia y para no empañar sus gafas, detrás de las que se esconden unos inmensos ojos azules.
Tiene 35 años. Hace tan solo nueve meses que superó un cáncer de pecho. Cuando tuvo a su pequeño y empezó a amamantarlo notó una pequeña bolita. Fue al médico y le dijeron, después de analizarlo, que probablemente sea un quiste fruto de la lactancia . Pero el bulto empezó a crecer y volvió a la consulta. Algo temía. Se fue a esquiar y no llegaban noticias de los resultados. «Nadie me decía nada, yo sabía que algo pasaba». Las malas noticias llegaron y empezó el tratamiento.
«Me dieron un listado eterno con los efectos secundarios de la quimio, tuve que dejar de darle el pecho a mi bebé», cuenta y se le vuelven a empañar los ojos. Quiso tener más hijos pero no pudo. Pero en este mar de imposibilidades, empezaron a aparecer oportunidades. Micaela conoció el Reto Pelayo Vida , un proyecto que ofrece viajes «extremos» para mujeres que superaron el cáncer. El año pasado cinco valientes cruzaron el Atlántico en velero, el anterior, tocó ascender al Kilimanjaro.
El próximo 11 de septiembre , Micaela junto a Esther, Ana, Encarnación y Lorena viajarán al Ártico haciendo 200 kilómetros a pie, cargando una media de 35 kilos de peso cada una, llevando trineos y sometidas a temperaturas de -30 grados, para continuar la travesía navegando 100 kilómetros en kayaks atravesando icebergs.
El deporte como prevención
«Cuando me enteré del reto sentí un chiflo en el corazón. Pasé muchos años mal, incluso después de recuperarme. Pero cuando me enteré del viaje y pensé: "Este es mi momento"», confiesa Encarnación, de 51 años.
Para el viaje contarán con la ayuda de Alberto Francés , médico traumatólogo de Quirónsalud . «Será un viaje duro», confiesa. «De hecho, tenemos que llevar la menor cantidad de peso posible, por lo que también hay que racionar los medicamentos que llevamos». Francés será el encargado de velar por la salud de las aventureras. Todas ellas han pasado un duro proceso de selección en el que se les exigió, no solo explicar las motivaciones para hacer este viaje sino también poner a prueba su fortaleza física y emocional . Todas son amantes del deporte. Micaela, por ejemplo, forma parte de un equipo de baloncesto formado por mujeres que rondan desde los 30 a los 50 años. «Jugamos de tú a tú con chicas de 20, la experiencia la tenemos nosotros», cuenta Micaela orgullosa.
Lucía González Cortijo es oncóloga de la fundación « La vida en rosa », de donde se han «reclutado» a varias de las expedicionarias. Cortijo ha sido una de las primeras motoras del ejercicio físico en las pacientes con cáncer. «Hacer ejercicio es bueno para prevenir la enfermedad y hay datos que sugieren que disminuye el riesgo de recaída».
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