El cangrejo azul, de América del Norte a… Portugal
Descubren en el estuario del Guadiana ejemplares de esta cotizada especie, a 7.000 kilómetros de su hábitat natural

Sorpresa en aguas del río Guadiana en Portugal. Investigadores del Centro de Ciencias del Mar de la Universidad del Algarve han descubierto en el estuario unos ejemplares de cangrejo azul , una especie originaria de América del Norte.
¿Cómo es posible que el hallazgo se produzca a más de 7.000 kilómetros de distancia ? ¿Cómo llegaron al país vecino? ¿Se adaptan a las condiciones climatológicas que encuentran? Los interrogantes se acumulan encima de la mesa, con la evidencia de que están fuera de su hábitat natural, aunque parecen haber echado raíces.
El cangrejo azul, también conocido en Portugal como ‘siri’ o ‘callinectes sapidus’, según su denominación científica, está considerado como un exquisito manjar , por lo que se cotiza al alza en el mercado. Mucho más en la zona del Algarve, donde se concentran varios restaurantes con una o dos estrellas Michelin.
El equipo de la universidad lusa ya había detectado la presencia de este animal en otro estuario al otro lado de la frontera: en el río Sado, el que pasa por Setúbal, a 50 kilómetros de Lisboa.
La explicación apuntada sobre los motivos que pueden retratar este descubrimiento tiene que ver, probablemente, con que los cangrejos (cuando aún eran larvas) viajaron en el interior de un barco que cruzó el Océano Atlántico .
El caso es que el hallazgo data del pasado mes de junio y que los técnicos del Centro de Ciencias del Mar ya han sido contactados por profesionales del sector hostelero que tienen en el punto de mira «nuevas alternativas de consumo de este tipo de especies, que están siendo estudiadas en colaboración con diversos chefs de restaurantes de nivel medio y alto».
En la actualidad, la Universidad del Algarve centraliza en su sede del Campus de Gambelas, en Faro, las pesquisas relacionadas con este asunto, que se unen a las vinculadas con otras especies consideradas «invasoras», es decir, que proceden de entornos muy alejados y que se acaban introduciendo en el hábitat del sur de Europa en función de algunas circunstancias o situaciones concretas.
Los investigadores, que trabajan en estrecha colaboración con sus colegas de Bruselas, también han entrado en acción últimamente a causa de las condiciones de pesca de la sardina. Un tema polémico porque el Consejo Internacional para la Exploración de los Mares recomendó hace unas semanas limitar drásticamente las capturas , en vista de que las existencias están disminuyendo de forma alarmante en aguas lusas (y también en las españolas).
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