Terri Schiavo, Inmaculada Echevarría y otros enfermos que pidieron morir
El caso de la niña Andrea, en Galicia, es el último de un listado de pacientes que solicitaron ser desconectados. Lo verbalizaron ellos mismos o lo hicieron sus familias
Actualizado: GuardarEl caso de la niña Andrea, en Galicia, es el último de un listado de pacientes que solicitaron ser desconectados. Lo verbalizaron ellos mismos o lo hicieron sus familias
1234567Inmaculada Echevarría murió en Granada en 2007
Inmaculada Echevarría era la mujer navarra que vivió diez años postrada en una cama y conectada a un respirador en el Hospital San Juan de Dios de Granada. Tras mucho tiempo pidiendo que la dejaran morir consiguió en 2007 la autorización del Comité Ético de la Junta de Andalucía y del Consejo Consultivo andaluz.
Terri Schiavo murió en 2005 en Florida
En 2005 se puso fin a la batalla judicial que enfrentó al esposo y la familia de Terri Schiavo. Su caso removió a la sociedad norteamericana, y finalmente, una decisión judicial dictada el 18 de marzo de 2005 provocó que el marido, Michael Schiavo, ganase el litigio. Pedía su desconexión de la máquina de alimentación intravenosa que la mantenía ligada a la vida desde 1990. Ese año sufrió un ataque al corazón provocado por un episodio de bulimia grave que derivó en daños cerebrales irreversibles. Permaneció quince años en coma.
Esos tres lustros después del paro cardiaco, a los 41 años, fue desconectada por decisión del juez.
Vincent Lambert, el caso que mantiene en vilo a Francia
El enfermero francés Vincent Lambert está en coma vegetativo y tetrapléjico tras un accidente de moto que sufrió en el año 2008.
Vive pendiente en el hospital universitario de Reims de que un juez autorice la eutanasia. Se ha de conocer la decisión sobre su futuro en dos o tres semanas a lo sumo.
Eluana Englaro dividió a Italia hasta su muerte en 2009
Murió en Roma en 2009 a los 38 años tras pasar los últimos 17 de su vida en estado vegetativo y justo cuando el Senado italiano debatía un proyecto de ley para prohibir la suspensión de la nutrición que mantenía a la joven con vida. Su caso dividió a Italia y al Ejecutivo del entonces presidente Silvio Berlusconi.
Al conocer la noticia de su deceso repentino, justo cuando se votaba si se le dejaba o no de administrar alimentación de forma artificial, la Cámara Baja italiana guardó, sumida en la consternación, un minuto de silencio por no haber podido responder a su caso con celeridad.
Ovidio González murió a los 79 años en 2015 en Pereira (Colombia)
Ovidio González, un colombiano de 79 años aquejado de un cáncer que le había desfigurado el rostro, fue el primer caso de eutanasia legal que se realizó en Colombia y también en América Latina. Murió en julio pasado. El procedimiento aplicado a González en un hospital oncológico de Pereira, ciudad situada en el centro de Colombia, fue posible porque desde abril de este año existe en este país un protocolo para la muerte asistida elaborado por el Ministerio de Salud por orden de la Corte Constitucional. Según el protocolo, al enfermo que cumple con los requisitos para la muerte asistida se le aplica simplemente una potente sedación.
Ramona Estévez murió en Huelva en 2011
José Ramón Páez, el hijo de Ramona Estévez, onubense de 91 años, pidió que se retirase la alimentación a esta mujer, con párkinson y en estado vegetativo tras un infarto cerebral. Ingresada en el Hospital Blanca Paloma de Huelva, el 23 de agosto de 2011 se le retiró la sonda nasogástrica por la que se le alimentaba en aplicación de la Ley de Muerte Digna de Andalucía y a los 14 días murió.
La Consejería de Salud de la Junta andaluza ordenó al equipo médico que la atendía que le quitase la sonda que la alimentaba. Según esgrimió el departamento dirigido entonces por María Jesús Montero, intervino tras las quejas de la familia que reclamaban que se aplicase la norma andaluza de marzo de 2010.
Polonia, el caso que reavivó la polémica
La madre del joven polaco de Krzysztof Jackiewicz pidió en 2009 a la justicia que dejasen morir a su hijo, un hombre de 40 que pasó los últimos 24 años en estado vegetativo por una pérdida importante de masa encefálica. «Permitid a mi hijo una muerte digna», afirmó Barbara Jackiewicz, que permanece junto a la cama de Krzysztof desde que el muchacho entró en coma.
«La salud de mi hijo no va a mejorar, no hay esperanza de que mejore», explicó esta mujer, que desea que Krzysztof sea desconectado de las máquinas que lo mantienen atado a la vida. No hubo respuesta de la Justicia.