Las autoridades turcas prohiben los símbolos budistas en las clases de yoga

Los responsables de la Federación Deporte para Todos, un organismo dependiente del Ministerio de Juventud y Deporte de Turquía , han prohibido la utilización de «símbolos religiosos» en las clases de yoga que promueve. Las autoridades turcas, vinculadas al islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Recep Tayyip Erdogan, han entendido que dicho despliegue podía ser considerado como « actividades misionales », algo que desagrada profundamente a los conservadores turcos.

En el ámbito del Islam, la predicación misional se considera una invitación a cambiar de religión y por tanto a la apostasía, un delito que los islamistas radicales consideran merecedor de la pena capital. En la última década, al menos media docena de misioneros y sacerdotes cristianos han sido asesinados en Turquía por este motivo . Y aunque se trata de casos extremos, cualquier intento de reclutar a nuevos creyentes es recibido con abierta hostilidad por amplios sectores de la sociedad turca.

«Hemos preparado esta directiva, y el Ministerio de Juventud y Deporte la ha aprobado. En la fase de redacción, se pidió la opinión de los entrenadores de yoga. Con la frase "diferentes religiones" nos referimos a todos los credos, incluido el Islam. Cuando los símbolos religiosos entran en los centros deportivos, empieza la política y el trabajo misional», afirma Süleyman Gönulates, director de la Federación. «Si el yoga es un deporte, no debería tener nada que ver con la religión . No queremos ver símbolos explícitos, como las cruces, en centros deportivos», asegura.

En la práctica, aseguran los críticos, lo que esto supone es un veto a cosas como la colocación de estatuas de Buda, el despliegue del símbolo del mantra, el uso de música religiosa budista o hinduista o la quema de incienso, según informa el diario turco «Hürriyet Daily News». De acuerdo con este medio, algunos profesores de yoga aseguran que la utilización de estos elementos resulta «natural» en la práctica de este ejercicio.

«No está claro a qué se refieren con "símbolos religiosos". Ninguna federación estatal debería interferir en este asunto», afirma Erol Benjamin Scott, ex director de la Asociación de Entrenadores de Yoga. «El artículo en el que se mencionan las "diferentes religiones" da qué pensar. El yoga está lejos de ser una religión, es una cultura con cinco mil disciplinas», comenta.

Las autoridades turcas han demostrado muy poca tolerancia hacia todo aquello que se desvíe de la ortodoxia religiosa. Desde marzo, la página web de la primera Asociación de Ateos de Turquía permanece bloqueada. Y a finales de agosto, la revista de la Dirección de Asuntos Religiosos, la máxima autoridad del país en materia religiosa, arremetió contra la « expansión de la religión Jedi en los países cristianos », refiriéndose al credo que profesan los personajes de la saga cinematográfica «Star Wars», y que en los censos de muchos países occidentales, a modo de broma, es citado por miles de personas como la religión que profesan .

La pasada primavera, cientos de estudiantes firmaron una petición para que se construyesen templos budistas y Jedi en el interior de sus universidades, como forma sutil de protestar por la edificación de decenas de mezquitas en los campus de educación superior, promovida por las autoridades.