El Papa confirma que le sorprendió el crucifijo «comunista» que le regaló Evo Morales
A bordo del avión papal, Francisco aclaró que no utilizó coca en su viaje a Bolivia
![El Papa confirma que le sorprendió el crucifijo «comunista» que le regaló Evo Morales](https://s2.abcstatics.com/Media/201507/13/papa-crucifijo--644x362.jpg)
Durante el vuelo de regreso desde Asunción hacia Roma , el Papa Francisco manifestó este lunes a los periodistas que «para mí fue una sorpresa» el crucifijo con la hoz y el martillo que le regaló el presidente Evo Morales en La Paz . Las dos máximas condecoraciones civiles con las que también le sorprendió Morales las dejó como exvotos para la Virgen de Caacupé, patrona de Bolivia. En cambio, el crucifijo –ligado a una historia de turbulencia y martirio- lo lleva a Roma.
El regalo de Evo Morales es una copia de un crucifijo que talló el sacerdote jesuita español Espinal, secuestrado y asesinado por el gobierno en 1980. Simpatizaba con la rama marxista de la teología de la liberación, rechazada ese mismo año por la Compañía de Jesús y en 1984 por la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa comentó que «no sabía que el padre Espinal fuese también escultor y poeta».
Aunque el objeto en sí, y el modo equívoco en que Morales lo regaló ha confundido e irritado a muchas personas, el Papa adoptó una actitud más despegada: « Se puede considerar como arte de la protesta que, en algunos casos, puede ser ofensivo. En algunos casos. Espinal era de la rama de la teología de la liberación que utilizaba un análisis marxista de la realidad. Era un hombre especial, con tanta genialidad humana. Luchaba con buena fe. Yo entiendo esta obra. Para mí no es ofensiva».
Francisco aclaro también que, contrariamente a lo que habían dado a entender fuentes oficiales bolivianas, « no he probado la coca . Esto está claro». A la pregunta sobre cuál era su secreto para mantener la energía durante un viaje tan agotador, el Papa respondió con buen humor: «el mate me ayuda mucho».
En esa línea informal y familiar, una periodista le preguntó qué siente cada vez que, una y otra vez, alguien le pide hacerse una autofoto. El Papa se rió y dijo: «¡ Me siento como un bisabuelo ! Es una cultura distinta a la mía. Yo la respeto…».
Un encuentro con movimientos populares
En cuanto al acto más inédito del viaje, el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares en Bolivia, el Santo Padre explicó que estas asociaciones de personas que hacen trabajos humildes como cartonero, trapero, vendedor callejero de periódicos, etc. «Son una realidad muy firme en el mundo.Esa gente dice que no se sienten representados por los sindicatos porque se han vuelto corporaciones, y no luchan por los derechos de los más pobres».
A la pregunta de si espera que la Iglesia le siga en su atención y diálogo con estos movimientos, el Papa contestó: «Soy yo quien sigue a la Iglesia. Les presento la doctrina social de la Iglesia los movimientos, lo mismo que la presento a los empresarios».
Durante la larga conversación con los periodistas, Francisco reconoció que, si bien habla con mucha frecuencia de los pobres y bastantes veces de los ricos, apenas suele mencionar a la clase media.
Se dio cuenta de esta omisión a raíz de la pregunta de un periodista alemána quien manifestó su agradecimiento: «Muchas gracias. Es una hermosa corrección, Usted tiene razón. Es cierto que el mundo se está polarizando y hay cada vez más desigualdad, pero usted me dice una cosa que efectivamente debo hacer. Le doy las gracias por su ayuda».
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