El arzobispo de Granada remite al juzgado la documentación del caso Romanones
Después del ultimátum de tres días impuesto por el juez, Javier Martínez entrega todas las declaraciones y entrevistas que obraban en su poder
El pasado miércoles el arzobispo de Granada, Monseñor Francisco Javier Martínez , recibió un «ultimátum» del juzgado en el que se le concedía un plazo de tres días para que remitiera toda la documentación que obrase en su poder relativa al conocido como ‘caso Romanones’ de supuestos abusos por parte de miembros del clero a menores.
Así, a pesar de todas la problemática señalada por el mismo arzobispo, asegurando que la jurisprudencia civil chocaba con la canónica, Monseñor Martínez, ha remitido al Juzgado de Instrucción número 4 la documentación solicitada sobre estos supuestos abusos sexuales, presentándola al Juzgado de Guardia, al que también ha transmitido todas las cautelas y reservas que protegen dicha documentación.
En el ultimátum del juez instructor del caso, Antonio Moreno, se delimitaba a tres días el periodo para que el arzobispo entregase toda la documentación del ‘caso Romanones’, recordándole que había sido el propio Papa el que le pidió «colaboración con la justicia». Algo que el mismo prelado aseguró estar dispuesto a cumplir, asegurando «no tener intención de evadir la acción de la justicia».
Ha sido a través de un comunicado como Monseñor Martínez ha informado de que la documentación ya obra en poder del juez, al que además, ha querido transmitir «las cautelas y reservas que protegen dichos papeles, al ser datos que se han obtenido en el ámbito eclesiástico, y que responden a la normativa canónica propia».
En el mismo comunicado, desde la curia se especifica que en cuanto el arzobispo tuvo conocimiento del requerimiento, trasladó las notificaciones a la Congregación para la Doctrina de la Fe, «la única instancia eclesiástica competente en el tema», tal y como ya ha recordado Monseñor Martínez en varias ocasiones.
La Congregación envió una carta el pasado 28 de mayo al arzobispado de Granada autorizando a esta institución para entregar al magistrado la documentación que solicitaba, y de esta forma «aclarar los presuntos hechos delictivos».
La causa que se investiga, conocida como ‘caso Romanones’, comenzó en octubre del pasado año , y en ella fueron imputados diez sacerdotes y dos seglares, aunque el principal imputado, el padre Román, es el único contra el que continúan las actuaciones judiciales.
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