Diez cosas que hizo Zoido y que anulará Espadas si es alcalde
El PSOE tiene planes distintos para Altadis, la Zona Azul, el puente de Torneo, el campo de golf de Bermejales o la Gavidia
La previsible llegada a la Alcaldía del socialista Juan Espadas supondrá la anulación de, al menos, diez iniciativas del equipo de Juan Ignacio Zoido, alcalde en funciones que probablemente dejará el cargo al perder su mayoría absoluta pese a ganar las elecciones.
1. Convenio con Altadis
Ésta es una de las cuestiones cruciales que el PSOE anulará más pronto que tarde, ya que, además, es una exigencia de sus probables socios de gobierno, Podemos e IU. Los socialistas recuerdan que la necesaria modificación del PGOU para sacar adelante la propuesta se aprobó inicialmente sólo con los votos del PP. El proyecto está en fase de alegaciones y, cuando ésta concluya, quedará la aprobación provisional y luego la definitiva, con lo que ni siquiera hay que revocar una decisión sino simplemente no realizar la aprobación provisional, algo que se puede dar ya prácticamente por seguro puesto que se necesita mayoría absoluta para ello. Y esa no van a tenerla los populares, parece ser. En cuanto al convenio, cuenta con una cláusula que condiciona su ejecución a que se realicen los cambios en el planeamiento urbanístico. Si no se hacen, el convenio decae sin compensaciones para las dos partes. El objetivo del PSOE es plantear un nuevo modelo con usos vinculados a la innovación y emprendimiento, con «un acuerdo más favorable al Ayuntamiento, con respeto a las zonas verdes y con un planteamiento urbanístico de acuerdo al interés general y no al de Altadis».
2. Nueva Zona Azul
La ampliación de la zona azul de hace unos meses caerá en breve si Espadas es alcalde. Recuerdan en los despachos socialistas que esta reforma se realizó a través de una resolución que ni siquiera pasó por el pleno. Bastaría por tanto otra resolución similar para cambiar las calles donde se paga por aparcar y volver a la situación que había en el año 2011. Al reducir las plazas, sí habrá que revisar el contrato que se adjudicó por un periodo de diez años a la empresa Aussa, lo que puede generar problemas legales. El compromiso del programa socialista es «realizar estudios de movilidad» en cada uno de los barrios afectados para plantear «alternativas razonables».
3. Puente de Torneo a la Cartuja
El proyecto del nuevo puente, en el que el gobierno de Zoido ha insistido mucho y que ha recibido el freno de la Junta de Andalucía, está ya paralizado de hecho. Hay informes sectoriales de la administración autonómica contrarios a la modificación del PGOU necesaria que, además, tendría que contar con mayoría absoluta en el pleno para su tramitación. El concurso de ideas, con un presupuesto de casi un millón, se convocó en noviembre de 2014 y ya finalizó el plazo. No hay constancia de que se haya resuelto en estos seis meses, «y por tanto no hay obligaciones adquiridas». Eso sí, el PSOE tendrá un problema con la patronal de la construcción, Gaesco, que respaldó de forma decidida la obra.
4. Gestión de los centros deportivos
«La estrategia de privatización se va a paralizar». Así se expone desde el PSOE, donde recalcan que el compromiso adquirido con las entidades es «revisar» cada una de las instalaciones para evaluar nuevas fórmulas «con el Instituto Municipal de Deportes (IMD) y las entidades como protagonistas». La privatización de la piscina de San Jerónimo está en tramitación tras quedar desierta, con lo que «basta con paralizarla sin necesidad de revocar nada. La privatización del centro deportivo Fundición que se denunció en los tribunales y la privatización de Pino Montano tendrían que ser recuperadas; evidentemente, por la vía judicial.
5 Campo de golf de los Bermejales
El compromiso de Juan Espadas en este tema es abrir «un proceso de participación» para definir los usos de los terrenos más adecuados para los vecinos de este barrio del sur de la ciudad. Entre los que, desde luego, no está el golf desde el punto de vista del PSOE y mucho menos de los dos partidos de izquierda que lo arroparían, para los que construir una instalación de este tipo tiene un «tinte elitista» inadmisible. La concesión se licitó, pero la apertura de las ofertas estaba prevista para mayo «sin que haya constancia de que se haya producido la convocatoria de la mesa de contratación». No hay constancia de que haya empresas interesadas y, desde luego, la obra para construir el campo no está adjudicada. No hay por tanto que resolver ningún contrato, según se destaca desde las filas socialistas.
6. Paseo del Arte
En este caso tampoco hay que revertir nada, pues el proyecto hostelero e inmobiliario «ya está parado» al quedar desierto en tres ocasiones. El planteamiento es recuperar el Paseo Juan Carlos I —donde se iba a situar este ambicioso proyecto con tres edificios— e «impulsar usos culturales, sociales y deportivos en torno al río», pero descartar esta iniciativa del gobierno anterior que iba a desarrollarse en los bajos de la calle Torneo, a los pies del Guadalquivir. La iniciativa, que estaba impulsada por la sociedad de inversión Capitaliza, apenas había arrancado, con lo que los problemas legales serán escasos o nulos, según el PSOE. Aunque aún deben profundizar algo más en este capítulo para comprobar las consecuencias de dar marcha atrás a la idea de los anteriores responsables municipales.
7. Tres ordenanzas
El PSOE tiene previsto cambiar las ordenanzas contra el ruido, la limpieza o la de accesibilidad, cuya implantación ha provocado más de un dolor de cabeza al ejecutivo de los populares en los cuatro últimos años. Señalan los socialistas que tienen «un compromiso público» de realizar una revisión «profunda y consensuada» de esas normativas y, sobre todo, de su aplicación, con la que no están de acuerdo. Basta con iniciar procesos de modificación de las normativas, que pretenden emprenderse en breve apoyándose en el consenso más amplio posible. Que además será una obligación que impongan otros grupos minoritarios de la corporación.
8. Macrocontratos
Uno de los principales compromisos programáticos del PSOE, y que «va a acometerse con toda seguridad», es el cambio del modelo de adjudicaciones a través de macrocontratos. Como los de jardinería, por ejemplo. La idea es variar ese sistema y adjudicar pequeños contratos pues se tiene la idea de que ello ayudará a aumentar la creación de empleo y «una mayor vinculación al territorio». Aquello de la «economía social» y las pequeñas empresas locales como beneficiarias de las adjudicaciones. Cuando son más pequeñas, más sencillo es para ellas acceder. Los plazos de los macrocontratos del gobierno del PP están a punto de concluir, con lo que no hay que resolver tampoco nada, al menos en principio, sino cambiar los criterios para la siguiente licitación. Una visión nueva que contentará bastante a Podemos e IU.
9. Mercado gourmet de la Puerta de la Carne
En opinión del PSOE sevillano, este proyecto que empezó siendo cultural ha acabado diseñado como un mercado «gourmet» similar al de las Naves del Barranco, matiz con el que no están de acuerdo pues contradice su espíritu inicial, más vinculado a actividades culturales. Nada que ver con aquel «nuevo Pompidou» que proclamaba Zoido al poco de llegar al poder. Aún no ha empezado su ejecución, de forma que el planteamiento del programa de Espadas es que este mercado vuelva a ser un proyecto «de carácter cultural por encima de todo». Por eso, se va a revisar su situación administrativa y se intentará reorientar el diseño de la instalación a esas pretensiones de quienes parece que van a ser el nuevo gobierno de la ciudad. Eso sí, este repaso va a conllevar a buen seguro una nueva demora en la reforma de un edificio que es Bien de Interés Cultural, que lleva varios lustros cerrado y que presenta un estado deplorable. Además, están por ver las «letras pequeñas» de los acuerdos ya adoptados y las cargas financieras para las arcas locales que pueda conllevar cualquier paso atrás.
10. La Gavidia
Tras varios años de trámites, la modificación del PGOU que ha perseguido el gabinete de Zoido para darle uso comercial a la antigua jefatura policial está ya avalada por el Consejo Consultivo y casi ha superado todos los filtros de la Junta de Andalucía, pero no se ha sacado aún a concurso el edificio. Para el PSOE, eso también supone que no hay que parar ningún proceso ni volver a empezar, lo que también significa que no se ve con malos ojos que se dé uso comercial al deteriorado inmueble. Con todo, el futuro uso del edificio «no está cerrado», según los socialistas, y por tanto es una decisión que tomará la próxima corporación. Ahí saltarán chispas con los probables socios, Podemos e IU, que pretenden retener para uso público cualquier espacio municipal. Lo que no casa con las pretensiones de inversores que parecía que andaban tras el proyecto.