Las canas, posible aviso de una enfermedad cardiovascular
El encanecimiento prematuro podría ser una advertencia de un mayor riesgo cardiovascular, de carencia de vitamina D o, como se acaba de descubrir, de una mayor facilidad de infecciones o de estrés crónico
El proceso de decoloración capilar comparte mecanismos con la aterosclerosis –esto es, la deposición de placas en las arterias que pueden obstruir el flujo sanguíneo y, por ende, causar un infarto o un ictus–. Es el caso de una menor capacidad de reparación del ADN celular, del estrés oxidativo, de la inflamación, de los cambios hormonales y de la senescencia celular . Entonces, ¿es posible que el pelo cano sea un marcador de riesgo independiente de la enfermedad cardiovascular?
Pues sí. Los resultados del estudio de Irini Samuel mostraron que tener el cabello canoso se asocia a un mayor riesgo de padecer la enfermedad de las arterias coronarias. Un riesgo, además, que es independiente de la edad cronológica y de otros factores de riesgo cardiovascular ‘tradicionales’ –caso de la hipertensión arterial, la diabetes, la dislipidemia, el tabaquismo y los antecedentes familiares de arteriopatía coronaria .
Como apuntó Irini Samuel, «la aterosclerosis y la decoloración capilar se producen a través de vías biológicas comunes y la incidencia de ambas aumenta con la edad. Y en este contexto, nuestros resultados sugieren que, con independencia de la edad cronológica , el pelo canoso es un indicador de la edad biológica y podría ser un signo de alarma de un mayor riesgo cardiovascular».