GENÉTICA

El 'big data' permite precisar el riesgo de enfermedad priónica en personas portadoras de mutaciones

Los hallazgos podrían permitir que los genetistas anticipen con más precisión el riesgo que tienen los pacientes y sus familias favorecer el desarrollo de estrategias de tratamiento más eficaces para las enfermedades priónicas

La genómica permite al paciente puede tomar decisiones sobre su salud Heather McDonald/ STM

R. IBARRA

Después de examinar información genética de más de 600.000 personas, un grupo de investigadores ha descubierto que las mutaciones genéticas subyacentes de las enfermedades priónicas se diferencian, en gran medida, por las probabilidades que tienen de provocar la enfermedad, desde altamente patológicas hasta relativamente benignas. Los hallazgos podrían permitir que los genetistas anticipen con más precisión el riesgo que tienen pacientes y sus familias de contraer la enfermedad y favorecer el desarrollo de estrategias de tratamiento más eficaces para las enfermedades priónicas.

El estudio, que se publica en « Science of Traslational Medicine », también ilustra cómo el activismo de los pacientes (uno de los investigadores es un paciente) y el hecho de compartir la información (por ejemplo, la proveniente de empresas de exámenes genéticos como 23andMe Inc.) pueden permitir avances en la medicina de precisión.

Las enfermedades priónicas son un grupo de trastornos neurodegenerativos poco comunes y mortales provocadas por alteraciones en el gen de la proteína priónica (PRNP) que hacen que dichas proteínas se plieguen de manera anormal. La enfermedad priónica es poco frecuente. Se produce 1 caso por cada millón de habitantes al año. En España, según datos del Registro Nacional de Enfermedades Priónicas , que coordina Jesús De Pedro, otro de los investigadores del estudio, se detectan 60 casos al año de enfermedades priónicas, de los que apenas un 10 o 15% es genética (unos 6 u 8 casos).

Los priones mal plegados pueden hacer que las formas normales de la proteína también se plieguen mal, lo que provoca masas tóxicas que dañan el cerebro. Se cree que existen sesenta y tres variantes genéticas de PRNP que causan la enfermedad priónica. Sin embargo, algunos individuos que albergan las mutaciones jamás desarrollan la enfermedad, lo que complica la tarea de distinguir las variantes benignas de las malignas. Por ello, predecir la penetración (la probabilidad de que una persona que presenta una variante del gen de la enfermedad desarrolle la enfermedad) representa un desafío aun mayor para las enfermedades raras, que suelen ofrecer escasa información para analizar.

En España, según datos del Registro Nacional de Enfermedades Priónicas se detectan 60 casos al año de enfermedades priónicas, de los que apenas un 10 o 15% es genética

Y eso es precisamente lo que ha logrado este trabajo en el que ha participado el investigador español Miguel Calero Lara, del Centro de Investigación Biomedica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas, Instituto de Salud Carlos III . Gracias a las bases de datos genómicos a gran escala que se pusieron a disposición recientemente, los investigadores compararon las variantes del gen de PRNP en 16.025 pacientes con la enfermedad priónica y en una gran población que se fue el grupo control, formada por 60.706 individuos sanos de Exome Aggregation Consortium y 531.575 clientes de 23andMe Inc . que habían decidido compartir su información para la investigación.

Los científicos, dirigidos por Eric Minikel, del Instituto Broad de los Institutos de Tecnología de Massachusets (MIT), en EE.UU., han podido confirmar que las variantes raras que se conocían con anterioridad que solo se detectaron en los pacientes so, en efecto, patógenas. Sin embargo, algunas variantes de las que antes se sospechaba que provocaban enfermedades priónicas que suelen encontrarse en individuos sanos son posiblemente benignas, mientras que muchas otras solo conllevan un bajo riesgo de enfermedad y podrían ser necesario reclasificarlas como tales.

La información es muy relevante porque puede ser un modelo para la investigación, y futuros tratamientos, en otras enfermedades raras

Así por ejemplo, señala Calero a ABC, los investigadores también han identificado a tres individuos mayores que solo tenían una copia funcional del gen PRNP, pero que estaban completamente sanos.

Inhibidores

Los científicos consideran que la información obtenida podría significar que las estrategias de tratamiento que bloquean la expresión de la PRNP, muchas de las cuales se están investigando en la actualidad, podrían ser más seguras de lo que se pensaba. Sugiere que una terapia sintonizada para reducir la expresión de la proteína PrP podría ser tolerada de manera segura por un individuo que recibe la terapia. Por ejemplo, utilizando la edición de genes a desactivar el gen que podría prevenir la enfermedad sin dañar al paciente.

Además de sus implicaciones diagnósticas y terapeúticas, apunta Calero a ABC, la información es muy relevante porque puede ser un modelo para la investigación, y futuros tratamientos, en otras enfermedades raras.

Además el estudio subraya la importancia que tiene el hecho de compartir la información para avanzar en ciencia, especialmente en las enfermedades raras, debido al pequeño número de casos que hay en cada país.

El 'big data' permite precisar el riesgo de enfermedad priónica en personas portadoras de mutaciones

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