El Madrid acusó el cansancio de ser el equipo a batir

El Valencia acabó con la serie triunfal del Real Madrid , que no perdía desde el derbi liguero del mes de septiembre. Desde entonces, los blancos enlazarón veintidós victorias consecutivas. La última, el éxito en la final del Mundial de Clubes. Ayer, el Coritiba brasileño, poseedor del récord Guiness de veinticuatro triunfos seguidos, felicitó al « gran Valencia » por cercernar la racha madridista. Los hombres de Ancelotti tenían muy difícil igualar la plusmarca del conjunto suramericano, pues debían vencer en Mestalla y en el Calderón.

El equipo de Nuno finalizó con los éxitos de los hombres de Ancelotti, que no rindieron satisfactoriamente. Únicamente Pepe, Ramos, Marcelo e Isco, excelente en el corte y confección, estuvieron a un buen nivel. Solo es una derrota, frente a un gran rival, pero el Madrid no se resigna y el cuerpo técnico sabe que sus hombres de creación, con la excepción de Isco, no demostraron su capacidad. Las sustituciones de James, Benzema y Bale por Khedira, Chicharito y Jesé fueron exponente de un flojo rendimiento ofensivo. Tampoco se mostraron finos Cristiano y Kroos. Ni resolvieron nada los tres jugadores que entraron para intentar solucionar el problema.

La derrota tenía que llegar algún día, pero el vestuario se lamentaba por haber conseguido lo más difícil, adelantarse en el marcador, y pasar del triunfo al fracaso en dos errores defensivos cometidos en la segunda parte. El empate llegó después de un balón perdido en el centro del campo. El 2-1 de Otamendi se produjo en una acción a balón parado que dejó en evidencia un error de marcaje en un saque de esquina. Un viejo problema que Ancelotti había solucionado con un trabajo de concentración en las vigilancias que ayer falló en el peor momento. El Madrid pagó también la falta de apoyo defensivo de los delanteros. Nuno explotó la banda de Carvajal con la entrada de dos y tres hombres por esa zona. Pepe tuvo que ayudarle siempre. Era otra autocrítica constructiva.

Es una mera derrota, sí, pero en el ambiente interno quedó otra autocrítica, privada, «off the récord», de los profesionales respecto al viaje a Dubai. No puede justificarse un fracaso del día 4 en un viaje a los Emiratos Árabes que acabó el 30 de diciembre, pero los jugadores acusaron el cansancio de esos vuelos largúisimos y nocturnos que al final siempre pasan factura. Ancelotti no se escudó en ello. Señaló la falta de acierto en el remate y los errores como culpables de la derrota.