Florentino Pérez: «Di Stéfano abrió la leyenda y Cristiano es también leyenda»

Fue un acto brillante, emotivo, de los que se recuerdan siempre. Ciento veintiocho socios del Real Madrid del año 1954, cuando Di Stéfano llevaba un año en el equipo y fue decisivo para ganar la primera Liga madridista en veintiñún años, recibieron de manos de Florentino Pérez la insignia de oro y brillantes del club blanco por sumar 60 años en la entidad. Ellos disfrutaron de la mejor época de Alfredo, junto a Puskas, Gento, Rial, Pérez-Payá, Joseíto, Kopa, Santamaría, Marquitos, Pachín y Juanito Alonso, entre otros. Ciento sesenta y seis socios del año 64, cuando el conjunto madridista sumaba ya cinco Copas de Europa, obtuvieron la insignia de oro por llevar medio siglo ligados a la casa. Y 1.219 socios que llevan 25 años en el club (desde 1989) fueron galardonados con la medalla de plata. Butragueño, que presentó el acto, ya era un ídolo en la afición.

Florentino Pérez recordó la grandeza del Real Madrid, con Di Stéfano como imagen de esa explosión mundial del club. Don Alfredo constaba en un dibujo situado a la espalda del presidente, dando ese salto del partido frente al Vasas que Agustín Vega retrató para la historia. El dirigente subrayó que «Di Stéfano y Bernabéu fueron los culpables de la expansión universal del Real Madrid» y concretó que «Di Stéfano inyectó el carácter de no rendirse nunca jamás en el campo. Es culpable de esta idiosincrasia. Di Stéfano abrió la leyenda».

Con el mismo sentido, señaló que Cristiano Ronaldo es «el sucesor de Di Stéfano y es también leyenda de este club por méritos propios». Ensalzó el buen hacer de Carlo Ancelotti y de todo el equipo. «Contamos con un magnífico entrenador y un grupo de extraordinarios jugadores». Y alabó la grandeza del club y su plantilla: «Ganamos la Décima y ya pensamos en la Undécima. Para ello hemos fichado a grandes jugadores. Es nuestra idiosincrasia, no caer en la autocomplacencia». Lanzó un mensaje de calado institucional: «La entidad vive una etapa de estabilidad. La unidad es la clave. Que nadie nos pueda desunir».

Ancelotti, elogiado por el presidente, suma doce victorias consecutivas y hoy puede alcanzar la decimotercera, frente al Rayo. El récord lo comparten Miguel Muñoz y Mourinho, con quince triunfos seguidos. Deberá vencer también en Éibar, el día 22, y en Basilea, el 26, para igualar la plusmarca. Y triunfar en Málaga, el 29, para establecer un nuevo hito.

Momento especialmente emotivo fue la entrega de la insignia de oro y brillanes del club a Gregorio Paunero, directivo con Santiago Bernabéu. Butragueño destacó a este hombre, bien conocido por todos, que se llevó grandes aplausos de todos los socios.