TEMAS DEL DÍA

La tripulación del 'Miss' está en la cárcel «sin pruebas», según Derechos Humanos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Rafael Lara, consideró ayer que el juez instructor que ha enviado a prisión a la tripulación del buque Miss, que llegó a la capital gaditana con más de 200 inmigrantes a bordo, «ha actuado sin pruebas, con presunciones basadas en el color de la piel, puesto que nadie los ha identificado».

Este colectivo, en boca de su presidente, se reiteró en sus críticas acerca del dispositivo habilitado en el puerto de Cádiz para recepcionar a los sin papeles. Es «inaceptable» que a los inmigrantes se le aplicara la Ley de Extranjería y se iniciara la repatriación, «porque si hubiesen sido canadienses los habrían alojado en un hotel y dejado en libertad, sin embargo a ellos se les trató como a delincuentes».

Eso sí, Lara calificó positivamente el rescate en alta mar, porque se evitó una tragedia. Además, no obvió referirse a la Subdelegación del Gobierno, al saber del malestar existente en el equipo de Sebastián Saucedo, que se opone a estas críticas. Así, aseguró que aunque la Subdelegación «no opine» como su asociación, ya que, según la institución, «lo hicieron estupendamente, hubo carencia de intérpretes, ya que hasta un día y medio después no hubo uno que entendiera pakistaní».

La respuesta

Un portavoz de la Subdelegación respondió a estas declaraciones defendiendo que la investigación judicial ha determinado que los detenidos «eran delincuentes internacionales». En cuanto a la falta de intérpretes, el mismo portavoz aseguró que hubo cinco en el puerto que hablaban inglés, y que no se dispone de intérpretes de lenguas específicas «porque tendría que haber entonces infinidad de ellos». Pro Derechos Humanos «ignora lo que pasó porque nadie de la asociación estuvo presente».

Durante el desembarco del contingente de inmigrantes, este periódico fue testigo del buen funcionamiento del dispositivo de asistencia en el puerto, aunque días después algunos miembros de la Cruz Roja reconocieron que habían tenido muy poco tiempo para las revisiones de cada uno de los extranjeros, porque tenían que ser trasladados de inmediato a Algeciras. A este medio sólo le constó que había una intérprete, que además de hablar árabe y varios idiomas europeos, domina una extraña lengua africano, según explicó un portavoz de Subdelegación a pie de muelle. También había un agente de la Policía Nacional que intentó comunicarse con los extranjeros en inglés.