«En unos años quiero enseñar a la gente como entrenador»
Pablo Román es todo un enamorado del deporte y disfruta practicando la noble disciplina de las artes marciales desde los cuatro años
Actualizado: Guardar-¿Cómo se aficionó?
-La verdad es que no sé muy bien cómo me aficioné al kárate. Supongo que será porque me gusta mucho todo lo japonés. Sólo tuve claro que me gustaba y empecé a compaginarlo con mi otro deporte favorito, el fútbol.
-Fútbol y karate, buena combinación...
-Me gusta mucho jugar al fútbol. Jugaba en La Compañía de María de portero y lo pasaba muy bien. Ambos deportes me gustan mucho.
-¿Le marcaban muchos goles?
-No, muy pocos. Se me daba bastante bien la portería, pero al final me decidí por seguir practicando kárate.
-¿Qué es lo que más le gusta del kárate?
-Las patadas y los puñetazos, aunque no es lo único. Hay muchas cosas que son divertidas, pero si tuviera que decidir algunas serían esos dos movimientos.
-¿Qué suele hacer durante las clases?
-Aprender katas. El kárate es más que patadas y puñetazos.
-¿Le gustaría seguir practicándolo durante mucho tiempo?
-Sin duda, me gustaría llegar a ser entrenador algún día. Quiero entrenar y enseñar a la gente algún día como entrenador de kárate. En fin, tendré que ir poco a poco.
-¿Ha ganado muchas cosas ya?
-No se me da mal. Disputé un campeonato en el que gané dos medallas, pero no suelo realizar muchas katas.
-¿Qué es una kata?
-Es una simulación de una pelea, pero sin contrincante. Realizamos movimientos en un tatami para que nos den calificaciones.
-¿Te gustaría llegar al cinturón negro?
-Claro, me quedan tres años para obtenerlo, pero está claro que me gustaría llegar a tenerlo.
-¿Qué es lo más importante en un karateka?
-Creo que lo más importante para un karateka es la concentración y la rapidez. Esas dos cosas son las que me han enseñado y creo que son las más importantes.
-Y en un guardameta..
-Creo que la concentración también es muy importante para un buen portero.
-Para terminar, un deseo...
-Supongo que seguir practicando karate y llegar a ser entrenador algún día.