Los bancos abren nuevos servicios en la provincia para gestionar las grandes fortunas

La llegada del euro y el gran desarrollo del sector inmobiliario han traído, entre otras consecuencias, el afloramiento de numerosos capitales que antes o se encontraban ocultos o no se habían forjado. En la provincia de Cádiz este fenómeno ya se puede cuantificar: 10.705 gaditanos suman un patrimonio de 2.601 millones de euros, según un estudio elaborado por la entidad financiera Banif.

En términos comparativos, mientras que la mayoría de los ciudadanos de la provincia apuran presupuestos, con unos 9.000 euros por persona y año, otros 10.700 conviven con los anteriores con 240.000 euros. Aunque el reparto de estas cantidades de dinero, y según indica la fuente de estos datos, es muy desigual.

Por muy alentador que resulte el dato, ya que a primera vista parece que la riqueza se está haciendo extensible a más gaditanos, tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo, puesto que la provincia no se encuentra entre las primeras en este reparto de fortunas en la Comunidad. En Andalucía se encuentra el 8,76% de los capitales personales o familiares que superan los 150.000 euros respecto al total nacional y Cádiz se encuentra en el sexto lugar en la tabla de las ocho provincias.

Sólo Jaén y Huelva están por debajo en cuanto al número de grandes fortunas. En los tres primeros puestos se encuentran: Sevilla, con 6.783 millones de euros repartidos entre 17.565 ciudadanos; Málaga, con 6.707 millones de euros entre 14.006 personas; Granada, con 3.692 millones de euros para 9.451 granadinos; Almería y Córdoba se mueven en niveles de fortuna similares.

Un total de 82.756 andaluces disponen de un patrimonio superior a los 150.000 euros y de ellos, 7.908 superan el millón de euros.

Cataluña y Madrid

La suma de los patrimonios andaluces sólo es sobrepasada por Cataluña (135.277 personas con una fortuna global de 81.553 millones), Madrid (con 147.638 ciudadanos y 78.851 millones)y Valencia (con 90.481 con 31.253 millones).

Al calor de estas cifras una forma de negocio, que ha existido siempre, toma fuerza y se posiciona como uno de los servicios bancarios especializados con mayor proyección de futuro: la banca privada. Se entiende por banca privada o banca personal aquella que gestiona el capital de los clientes más afortunados de una manera individualizada, ofreciendo un asesoramiento global para rentabilizar al máximo el dinero. Esta forma de negocio se dirige a clientes que cumplan un mínimo acumulado en patrimonio que oscila entre los 120.000 y los 150.000 euros.

Además, entre algunas entidades financieras se diferencia entre banca privada y personal. En el primer caso el tope mínimo es el indicado y en la banca personal, el listón se rebaja hasta los 30.000 euros, con lo que se amplía bastante el abanico de la clientela potencial.

En estos momentos, se estima que la banca priva sólo cuenta con una cartera formada por el 25% de su público. El resto se encuentra aún en la banca convencional, atendidos a través de ventanilla.

El desconocimiento de este servicio o la escasa implantación en las pequeñas ciudades pueden ser las causas de que la mayoría del mercado esté aún por explotar. Pero sin duda, el surgimiento de nuevos capitales derivados del boom inmobiliario es una de las causas más indicadas por los profesionales de la banca privada para explicar el desarrollo de esta forma de negocio. Tradicionalmente, el grueso de la fortunas procedía de patrimonios familiares o rentistas y grandes empresarios. En los últimos años se han incorporado perfiles nuevos como funcionarios y profesionales liberales.

La banca privada no suele disponer, hasta ahora, de una oficina específica. Suele encontrarse asociada a entidades financieras tradicionales y, si son independientes, disponen de una oficina por provincia o comarca, ya que la demanda no ha sido tan numerosa.