«Lo único que nos preocupa es España»

«Lo único que nos preocupa es España». Raymond Domenech declinó ayer plantearse la perspectiva de un cruce con Brasil en cuartos de final como factor de motivación. El seleccionador francés, que se mostró menos tenso y crispado que en comparecencias anteriores, eludió adelantar pistas sobre sus proyectos ante el enfrentamiento del próximo martes en Hanover contra el combinado de Luis Aragonés en octavos de final. Ni siquiera confirmó el regreso al once titular de Zinedine Zidane, ausente por sanción el viernes en la decisiva victoria sobre Togo (2-0).

Antes del entrenamiento vespertino en un campo cercano al cuartel general de Francia, Domenech anunció que hasta después del ensayo general de mañana en el escenario del partido no desvelará sus proyectos sobre la organización del equipo. «Sabemos que si jugamos contra España sin ser sólidos detrás podemos preparar el billete de regreso», dijo. «Pero también hay que saber plantear problemas al adversario y encontrar el equilibrio entre defender y atacar», añadió el técnico francés, que ha aprovechado los cursillos impartidos por un especialista para hablar sin contar gran cosa.

Otro ejemplo de esta destreza oratoria en el arte de arrojar balones fuera lo puso al negarse a endosar el papel de favorito o aspirante. «Al comienzo del partido hay cero a cero. Ni los comentarios ni las posiciones en el escalafón de la FIFA marcan la diferencia sino lo que ocurre sobre el terreno», pontificó. Únicamente admitió que en la preparación del partido de Hanover van a trabajar las jugadas a balón parado porque «los españoles son eficaces en ese aspecto, como otras selecciones».

Entre los puntos fuertes de rival, mencionó que «marca muchos goles, juega bien y tiene jugadores de alto nivel que todos conocemos». «Los puntos débiles nos los callamos, si es que los tienen. Tendremos que encontrarlos para poder explotarlos», señaló antes de incluir a España entre los equipos que más le han impresionado en la primera fase.

Hijo de exiliados republicanos de la Guerra Civil, Domenech indicó que tiene un primo en la localidad de Rubí, cercana a Barcelona. «Es más catalán que español, pero no vamos a hablar de política hoy», dijo el técnico, de conocidas inclinaciones izquierdistas. Hace poco dio un dictamen negativo a la petición de la federación catalana de disputar un amistoso con Francia previo al Mundial por no considerarlo un 'spárring' conveniente en el plano deportivo.

Tras confesar que el partido ante España será especial desde un punto de vista afectivo, negó que esas circunstancias externas vayan a influir en la contienda. «Siempre he tratado de abstraerme de mis sentimientos personales en un partido. Lo que cuenta es el equipo, los jugadores, la organización, lo que pasa en el terreno. Lo tendré en el fondo de mi, pero lo que cuenta es lo que pasa en el campo», comentó.

Por último, Domenech evitó entrar en el debate sobre la veteranía francesa y la juventud española. Desde su punto de vista, la experiencia puede ser un factor importante en «un partido de hora y media o de dos horas, porque tendremos que pensar que puede haber prórroga». "A veces cuando eres joven te puedes cansar deprisa, porque corres para todos los lados sin sentido", dijo.