Savia nueva para los viejos aspirantes
Los gallitos de Segunda apuestan por técnicos jóvenes en su búsqueda de un nuevo Emery Oli es el segundo entrenador más joven por detras de Luis García, que dirigirá al Elche
Actualizado: GuardarEl mismo perfil. Todos los gallitos de Primera se encomiendan a esa clase de entrenadores que ahora están tan de moda. Si hace pocos años los clubes buscaban experiencia, en este momento los Kresic, Amorrortu, Espárrago, Vidal y un largo etcétera lo tienen mucho más complicado.
Desde el poderoso Almería hasta el vecino Xerez, el siempre aspirante Valladolid o el histórico Elche, todos se encomiendan al mismo técnico: un hombre joven, con poca experiencia, carácter, gusto por el buen fútbol y trato afable con la prensa y el entorno, de ahí que todos sean españoles y se limite la contratación de técnicos foráneos. Carisma por encima de éxitos anteriores, hambre de triunfos, manga ancha para ganarse un vestuario sin necesidad de acudir a los gritos, castigos o malos modos. En definitiva, buscan un nuevo Unai Emery (en Almería tienen al original), y estas son las características de los Murcia, Alcaraz, Mendilíbar, Luis García o Preciado, que en la actualidad son los preparadores más cotizados de Segunda División.
Sorpresa ilicitana
En este sentido, el Cádiz tiene el privilegio de contar con el segundo entrenador más joven de la categoría de plata (e incluso de Primera). Queda por detrás del nuevo fichaje del Elche, el madrileño de 33 años Luis García Plaza, procedente del Villarreal B y que acaba con la larga lista de consagrados que manejaba siempre el club ilicitano.
Por su parte, Oli se ajusta perfectamente a ese perfil. Joven, ilusionado, consciente del cariz mediático del fútbol y conocedor a la perfección de los sentimientos del vestuario. Su nombre se impuso al de Murcia y Emery, que curiosamente ya han encontrado equipo, y al de Uribe (que iba a contar con el asturiano como segundo), con muchas novias pero ninguna formal todavía.
Almería tiene el original
Emery pasa del Lorca, con el que estuvo a un paso del milagro, al Almería. Y sustituye a un viejo roquero de la categoría, Paco Flores, a la vez que se impone a Víctor Espárrago, otro de los candidatos a ese puesto. Es un caso similar al de Oli. Colgó las botas para pasar rápidamente a entrenar al Lorca, al que logró sacar de Segunda B y estuvo a un paso de llevarlo a Primera. Es quizás uno de los que más fuerte está tirando para dar paso a los jóvenes, pues es el paradigma de lo que se busca.
Pepe Murcia pegó un salto gigantesco, del filial Atlético al primer equipo, y pese a su juventud demostró mucho más que el arcaico Virrey Carlos Bianchi. Aguirre, otro técnico joven, le ha cerrado las puertas colchoneras y ahora el Xerez le da la oportunidad de confirmar lo que dejó entrever en el Manzanares. También es partidario del fútbol ofensivo y amante de la cantera.
El cordobés sustituye en esta ocasión a Lucas Alcaraz, que ha firmado por el Real Murcia. El granadino, a pesar de su edad, tiene mucha más experiencia que sus compañeros y reúne sus mismas características. Sustituye a Casuco, en una clara muestra de cómo los clubes van rejuveneciendo su banquillo. Al igual que Preciado releva a Ciriaco Cano en el Sporting, diez años mayor que el cántabro.
Si los viejos no cumplen el objetivo, tienen los días contados. Pero en el joven siempre se confía. De ahí que César Ferrando siga al mando de la escuadra albaceteña. O Mendilíbar, después de su fracaso en el Athletic, tiene toda la confianza del Valladolid. Al igual que pasa con los futbolistas, los clubes piensan que los veteranos, si no funcionan es porque están acabados, y a los jóvenes les atribuyen una mala racha.
Lo cierto es que en Segunda la tendencia está clara, y el Cádiz sigue ese ejemplo, cambiando a todo un veterano como Espárrago por un inexperto como Oli, el segundo entrenador más joven de la división. Dependiendo de los resultados, se comprobará si la apuesta es acertada o hay que volver a lo de antes.