El Consejo Regulador del Brandy confía en que se mantengan las ayudas para el sector
Actualizado: GuardarLa comunicación oficial de cuáles serán las líneas básicas de la negociación de la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) no ha cogido de improviso al Consejo Regulador de la Denominación Específica del Brandy de Jerez, que ya llevaba tiempo trabajando en los círculos comunitarios para hacer valer su postura en contra a la supresión de ayudas a la destilación para uso de boca (la que necesita esta bebida espirituosa en su proceso de producción).
Pese a todo, la confirmación de los temores ha cosechado duras críticas del sector del brandy -uno de los referentes del Marco de Jerez- que calificó de incongruente «una reforma que quiere controlar los excedentes y crear un equilibrio entre la oferta y la demanda golpeando a un sector que consume y da salida a la producción de unas 100.000 hectáreas de La Mancha».
En esta tesitura, el presidente del Consejo del Brandy, Evaristo Babé, se mostró ayer preocupado por el daño que la OCM del vino puede provocar a este sector, aunque también se declaró optimista «pese la dura batalla, porque el sentido común debe triunfar».
Para Babé, una de las cuestiones fundamentales en esta fase de negociación que ahora se abre es que «el Gobierno sepa defender nuestros intereses y plante cara en Europa, con argumentos sólidos». Y es que, en opinión del presidente del organismo regulador del brandy, «la reforma del vino es perjudicial para todo el sector vitivinícola español», no sólo para ellos.
«Visión global»
A la espera de que se den los siguientes pasos -para lo que Babé y el Marco de Jerez aplicarán la experiencia de la anterior negociación de la OCM, en la que lograron hacer valer sus tesis-, en las industrias elaboradoras de brandy también miran con buenos ojos la posibilidad de que el Gobierno central pueda destinar parte de los fondos de su sobre nacional a la destilación de uso de boca. En este punto, Babé afirmó que tanto la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha -la región que más produce y de donde sale la uva para la destilación del brandy-, Mercedes Gómez, como el andaluz, Isaías Pérez Saldaña, ya han coincidido en la necesidad de «defender el sector vitivinícola vinculado al brandy, sobre todo a los viñistas, que son los que reciben las ayudas», aunque también reprochó la «irresponsabilidad» del Ejecutivo comunitario de «volver a transferir competencias a los Estados en vez de coger el toro por los cuernos y dar una visión global».
El presidente del Consejo Regulador del Brandy estuvo de acuerdo en que el sector del vino en Europa necesita mejoras, pero se quejó de la forma «tan burda» en que quiere hacerlo Bruselas. En su opinión, «van a hacer una cirugía con hacha, cortando todo lo que encuentren en el camino».