ASENTADO. Pese a su juventud, Sergio Ramos se ha convertido en un hombre imprescindible en el equipo de Aragonés. / EFE
SERGIO RAMOS JUGADOR DE LA SELECCIÓN

«El peor error sería sacar pecho»

«Creo que todos nos sorprendimos un poco cuando nos vimos ganando 2-0 al cuarto de hora», dice Sergio Ramos, que reconoce que la defensa debe mejorar tirando el fuera de juego

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A sus veinte años, una edad que el pasado miércoles le convirtió durante unos minutos en el jugador más joven en debutar con la selección española en un Mundial (Cesc le quitaría poco después ese récord, que estaba en posesión de Julen Guerrero), Sergio Ramos se ha convertido en un fijo para Luis Aragonés. En la distancia corta, al jugador del Real Madrid, un portento físico y un competidor visceral, se le nota radiante y todavía un poco abrumado por el vuelco que ha dado su vida en apenas un año. Repeinado con gomina y una coleta en forma de crin, el lateral derecho de la selección luce una pulsera y varios pins con motivos rojigualdas, y se ha hecho tres tatuajes, uno de ellos muy grande en el antebrazo izquierdo. Son las iniciales de sus padres, un siete en caracteres romanos (es su número preferido) y un frase escrita con runas élficas que dice «nunca os olvidaré». «Es que a mis padres les debo todo», se explica.

-¿Ha mejorado mucho el ambiente de la selección tras la victoria ante Ucrania?

-El ambiente siempre ha sido magnífico, pero está claro que empezar ganando por goleada te acaba de animar. La verdad es que estamos todos muy ilusionados.

-Vamos, que ni siquiera se les está haciendo larga la concentración.

-Pues no. Además, aquí no te aburres porque tienes el día muy completo. Desayunamos, entrenamos, comemos, descansamos, merendamos, volvemos a entrenar... Luego vemos algún partido y jugamos a la 'play'.

-Esta selección es de 'playstation'.

-Es verdad. Al 90% nos gusta. Hay mucho vicio aquí dentro, ja, ja.

-El último año ha sido inolvidable para usted. Le ha cambiado la vida. Ha fichado por el Real Madrid, ha debutado con la selección, ahora es titular en un Mundial... ¿Cómo está viviendo todo esto?

-Muy bien. Encantado. Como dices, la verdad es que me han pasado muchas cosas este año y estoy feliz. Desde pequeño soñaba con jugar un Mundial y, si encima debuto con una victoria tan importante, imagínate. De todas formas, quiero tener los pies en el suelo y seguir trabajando como hasta ahora.

-Hablando del debut, lo cierto es que salió perfecto. No lo hubieran planeado mejor.

-Así es. Sinceramente, yo no pensaba que íbamos a empezar tan bien. Teníamos mucho respeto a Ucrania y creo que todos nos sorprendimos un poco cuando nos vimos ganando 2-0 al cuarto de hora.

-Ahora se trata de detener la euforia.

-Eso está claro. Hay que tener mucha humildad. Es bonito que la gente esté contenta y que disfrute porque tiene muchas ilusiones puestas en la selección y un partido así no sale todos los días. Pero no podemos sacar pecho. Sería el peor error. Al final, sólo hemos ganado un partido. No debemos olvidarlo.

«Cada día más a gusto»

-Vamos, que es pronto para hablar de que España puede quitarse esta vez el estigma que le acompaña en Eurocopas y Mundiales.

-Claro que es pronto. Otra cosa es que vayamos a por ello con todas las ganas del mundo. ¿Por qué este año no vamos a conseguirlo?

-Cambiando de tema. Por lo visto en Leipzig, cada día se siente más cómodo en el lateral derecho. Su readaptación va por muy buen camino.

-Sí. Llevaba tiempo sin jugar en ese puesto y reconozco que tenía algunos conceptos olvidados, sobre todo a la hora de medir cuando debo salir, y cuando quedarme, a la hora de presionar o tirar el fuera de juego... Me he tenido que volver a acostumbrar, pero cada día estoy más a gusto y con más confianza. Siento que voy corrigiendo los defectos y eso es lo más importante. Ante Ucrania, por ejemplo, a pesar de que hicimos un gran partido, tuvimos algunos errores.

-Tirando el fuera de juego.

-Sí. A la hora de juntarnos con el centro del campo. A veces estábamos un poco distanciados. Pero, bueno, estamos insistiendo mucho en esas acciones en los entrenamientos y espero que la mejoría se note ante Túnez.

-¿Conocen algo de su rival de mañana?

-Estamos empezando a ver videos y la verdad es que tienen un buen equipo. Son gente de calidad y no podemos confiarnos. En una competición de este nivel cualquier equipo te puede sorprender.

-Luis no tiene previsto hacer cambios en el once de cara al segundo partido. Por lo visto, se ha ganado usted el puesto. ¿Se siente ya un titular fijo?

-No. No me veo titular y menos titular indiscutible. Hombre, estoy muy contento de que el seleccionador esté confiando en mí, pero tengo muy claro de que el puesto no es mío. Me lo tengo que ganar día a día.

Mucho nivel

-De hecho, los suplentes vienen apretando con fuerza. Hoy les han ganado bien en el partidillo de entrenamiento.

-Es verdad. Y esto es lo mejor para la selección. Los compañeros que no han jugado saben que en cualquier momento pueden entrar y nosotros, los que jugamos, sabemos que no podemos relajarnos. Por eso hay tanto nivel en los partidillos.

-Por cierto, ¿cómo ve a su compañero Raúl?

-El capitán está bastante bien. Todos sabemos que Raúl es una referencia tanto dentro como fuera del terreno de juego. Nos va a aportar muchas cosas. Está feliz y nos va a dar muchas alegrías.

-¿Y cómo está viendo a las demás selecciones?

-Hay un gran nivel y va a ser un Mundial muy disputado. Argentina está fenomenal. Y no lo digo sólo por el resultado ante Serbia sino por su juego. Y también me han gustado Holanda, Portugal y Alemania.