ESPAÑA

La AVT se movilizará hasta que el Ejecutivo «rompa con los terroristas»

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La multitudinaria manifestación de la AVT el pasado sábado en Madrid en contra de la negociación con ETA suscitó ayer numerosas reacciones entre las distintas fuerzas sociales y políticas. El presidente de esta asociación, Francisco José Alcaraz, reprochó al presidente del Gobierno que afirme que la mayoría de españoles secunda su proceso de paz -«no se crea sus mentiras», espetó- y advirtió de que la AVT seguirá organizando manifestaciones para «despertar» a la sociedad hasta que el Ejecutivo rompa con los terroristas y vuelva al Pacto por las Libertades.

Alcaraz afirmó que su colectivo apoyará cualquier actividad de otros grupos que pretendan denunciar la «rendición» del Gabinete socialista ante ETA y «esa mentira» que, en su opinión, intenta «imponer» «utilizando y manchando la palabra paz, asumiendo las palabras de la banda terrorista Batasuna-ETA». La AVT continuará sus movilizaciones hasta que el Gobierno diga que «rompe el pacto con los terroristas» y se comprometa a «volver al consenso del Pacto por las Libertades que aboga por la derrota de ETA», destacó Alcaraz. Entre las reacciones de los diferentes colectivos de damnificados por la violencia, una de las más contundentes procedió del Foro Ermua, cuyo presidente, Mikel Buesa, consideró que el PSOE «debería meditar seriamente tanto la continuidad de su política como la del presidente del Gobierno». Buesa estimó que la concentración fue un éxito por la asistencia y por los mensajes que se transmitieron, «todos -indicó- orientados a exigirle al Gobierno una radical rectificación de su política».

Dimisión

El máximo responsable del Foro Ermua recordó que también «buena parte» de las exigencias de los manifestantes reclamaron la dimisión del jefe del Ejecutivo «porque parece claro que Zapatero ha llevado las cosas hasta tal extremo que seguramente esa rectificación que exigimos no es posible sin el relevo en la presidencia del Gobierno». A su juicio, «cada vez se está afirmando con más rotundidad» una corriente de opinión en España «muy contraria a que cualquier conversación con ETA trate asuntos políticos o penitenciarios».