A la greña por el proceso de paz

El PSOE cometería un grave error si otorgara a Batasuna la categoría de interlocutor -mediante el anunciado diálogo con el PSE, por ejemplo-, antes de que los radicales hayan aceptado reconocer que su situación de ilegalidad sólo puede cambiar por el procedimiento de acatar la ley de Partidos y condenar explícitamente la violencia (lo que obviamente será más sencillo de hacer si con anterioridad ETA la ha repudiado de forma definitiva e irreversible). El criterio de que los violentos no pueden esperar ninguna concesión política de su decisión de dejar de serlo, ha de sobreponerse a cualquier otra consideración, porque de ser de otro modo se estaría traicionando a las víctimas y claudicando ante los asesinos. En consecuencia, tiene razón el PP al condicionar su apoyo al Gobierno en este delicado trance al mantenimiento estricto de dicho principio.