La Policía recupera en una operación más de 4.000 piezas de gran valor arqueológico
Actualizado: GuardarMás de 4.000 piezas arqueológicas de incalculable valor recuperadas, una veintena de detenidos, otros tantos registros en varias Comunidades y la intervención de un buen número de armas de fuego. Este es el saldo de la operación Vivo, el más contundente golpe de las fuerzas de seguridad contra el tráfico, comercio, robo y falsificación de piezas arqueológicas.
Una vasta operación policial que culminó con la detención de veinticuatro personas y la intervención de 4.126 piezas y objetos de gran valor arqueológico. Entre los bienes intervenidos los hay de muy difícil obtención en el mercado: hebillas, urnas, basas, sillares, capiteles, lucernas, platos, mosaicos o columnas. También se han intervenido cientos de documentos relacionados con los delitos investigados, así como libros sobre falsificación y métodos de envejecimiento.
Los detenidos no integraban un grupo estructurado. Según la policía, «conformaban varios grupos, e individualmente realizaban distintas tareas», aunque estaban conectados.
Han sido necesarios meses de investigación en varias comunidades. Se han practicado 25 registros en domicilios y locales en los que se requisaron tres pistolas, cinco escopetas y una pistola de fogueo.
Robo y falsificación
La actividad delictiva consistía en la adquisición de objetos arqueológicos y la modificación, falsificación, envejecimiento de objetos artísticos nuevos o auténticos. Los ahora detenidos pretendían hacerlos pasar por piezas de mayor antigüedad o creadas por artistas de cotización superior a la real.
Algunos de los detenidos expoliaban los yacimientos arqueológicos, otros falsificaban las piezas, a la fabricación de troqueles para falsificar monedas o a la creación de peritajes fraudulentos. También se descubrió que otros de los detenidos actuaban como receptadores o peristas, encubridores o vendedores de las piezas.
Destaca la Policía cómo esta diversidad de tareas «se llevaba a cabo de forma autónoma». «Los contactos entre los grupos y colaboradores necesarios no se hacían de forma habitual ni jerarquizada, sino a través de contactos esporádicos».
El operativo fue llevado a cabo por agentes adscritos a la Brigada de Patrimonio Histórico, en colaboración con las Brigadas de Policía Judicial de Madrid, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Granada, Córdoba, Málaga, Jaén, Huesca, Gerona, Badajoz y la Comisaría local de Úbeda (Jaén).