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El ingreso pendiente A los suyos, entre los suyos
El Ateneo de Cádiz rinde tributo de admiración a Félix Bayón el mismo día en que estaba prevista su entrada en la institución
Actualizado: GuardarPese a vivir más de una década con el corazón trasplantado de un joven de 18 años al que mencionaba a menudo con cariño, «Félix Bayón trataba a la muerte como si no fuera con él». Esas palabras de Lalia González-Santiago, directora de LA VOZ, en el homenaje que ayer le brindó el Ateneo de Cádiz estaban respaldadas por muchas actitudes del periodista y novelista gaditano. Una de ellas, es que ha-cía planes a corto plazo, se ilusionaba con ellos y los emprendía con un «entusiasmo juvenil». Uno de los que había trazado era ingresar en la institución gaditana que anoche le mostró tributo de cariño. Su entrada en el Ateneo de Cá-diz estaba prevista para el 30 de mayo, para la tarde de ayer. Incluso había anunciado que daría una charla, documentada y amena como todas las misiones pasionales y profesionales que iniciaba, sobre las posibilidades de internet como medio de comunicación.
Su muerte precipitada, el pasado 15 de abril a los 54 años, impidió para siempre un acto que ya quedará pendiente, pero que varios de sus compañeros de profesión, literatura y camaradería quisieron recordar anoche en su ciudad natal.
A la directora de LA VOZ se le sumaron en el homenaje otros periodistas y escritores, como Juan José Téllez, Antonio Soler e Ignacio Martínez. Todos ellos, con la presencia del presidente del Ateneo como anfitrión en el acto, glosaron una gran figura en todos los sentidos: el físico, el periodístico, el novelista...
Antonio Soler recordó que, para muchos lectores y colegas de Málaga, había perdido ya su condición de gaditano, tras mudarse a Marbella a finales de los años 80. «No se tomen a mal que le tomasen por malagueño, es que todo el que le conocía se lo quería apropiar», aseguró el novelista.
Pese a su trascendencia como periodista y articulista, Soler reivindicó su «minimalista» talento literario y recordó Adosados y su última obra, De un mal golpe, co-mo demostraciones.
Su risa, una leyenda
Ignacio Martínez, compañero de profesión y de aventuras periodísticas en la fundación de Canal Sur, Antena 3 y Málaga Hoy entre otros proyectos, le calificó como «gaditano, por su humor» y el «mejor articulista que había conocido». Como mayor tesoro de Ba-yón destacó «su risa, que era una leyenda».
Por último, Juan José Téllez descartó que hubiera dentro del desaparecido autor gaditano hubiera grandes diferencias «en-tre el novelista y el periodista, porque ejercía de Félix Bayón siempre». El columnista de LA VOZ se mostró franco al recordar «las animadversiones» que el periodista despertó en el poder y «la hipocresía» con la que ahora le recuerdan algunos, que incluso «le desearon la muerte en grandes titulares».
Téllez le calificó como «un maquis de la democracia contra la dictadura del GIL» en la Marbella en la que habitó durante los últimos lustros de su vida. El poeta, periodista y novelista gaditano lamentó que su finado colega no tuviera tiempo de ver «que los malos de la Costa del Sol ya están donde siempre debieron estar». Pese a pasar muchos años en Málaga, «donde encontró su sitio y la felicidad», Bayón guardaba una parte de su alma grande para su Cádiz natal, esa ciudad «que conservaba fiel a su imaginario infantil» según confesó Téllez. En esa fantasía vital de recuerdo, siempre mencionaba orgulloso que en su bautizo cantó Chano Lobato. La ma-dre de Félix Bayón, Doña Mercedes, pudo escuchar ayer de nuevo esa historia, que habla de un bautizo celebrado hace más de medio siglo en el que ella era la madre orgullosa. Ayer, ante un grupo de amigos, tuvo el in-suficiente consuelo de comprobar que la vida de su hijo ha de-jado una enorme marca de cariño en los que le conocieron, le hablaron, le escucharon y le leyeron. Esa dicha paliativa les queda también a su hijo, Pablo, y a su esposa, Sagrario, presentes también en el acto.