APARTE. Ibarra y Chaves charlan durante un paseo. / EFE
ANDALUCÍA

Chaves asegura que no habrá problemas con Extremadura por el Guadalquivir

El presidente andaluz afirma, tras reunirse con Rodríguez Ibarra en Zamora, que está dispuesto a cualquier fórmula que concilie todos los intereses La Junta extremeña insiste en que su postura sigue siendo la misma

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Manuel Chaves y Rodríguez Ibarra coincidieron ayer en Zamora en el marco de la reunión bilateral de cooperación transfronteriza entre España y Portugal, lo que constituyó el primer encuentro directo entre ambos líderes socialistas después de que el presidente extremeño anunciase que estudiaría recurrir la transferencia a Andalucía de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Pese a la expectación por el encuentro, éste no tuvo ninguna consecuencia. Sólo Chaves hizo declaraciones insistiendo en que no habrá problemas con Extremadura por el Guadalquivir y en que se respetarán todos los derechos extremeños sobre la cuenca. Pero nada más. No hubo aclaración a si se había llegado a un acuerdo entre ambos dirigentes. Ibarra incluso se mantuvo en silencio, pero su vicepresidente, Ignacio Sánchez Amor, dijo a última hora de ayer que no había ninguna reunión bilateral prevista entre Chaves e Ibarra y que la postura de Extremadura sobre el tema seguía siendo la misma, es decir, defiende que la cuenca la gestione el Estado.

La conversación entre ambos mandatarios fue breve y después del almuerzo. Mientras los demás participantes abandonaban el Parador Nacional de Turismo de Zamora para dirigirse a la sede de la Diputación con el fin dar comienzo a la reunión, Chaves e Ibarra quedaron rezagados hablando en un pasillo. Su aparte hizo que ambos llegaran tarde a la reunión política presidida por los ministros de Asuntos Exteriores, quienes se vieron obligados a esperarles unos diez minutos.

'Barones' socialistas

Chaves y Rodríguez Ibarra son dos pesos pesados del PSOE, dos barones históricos. Pese a que en ocasiones han tomado bandos distintos -Ibarra, guerrista; Chaves renovador-, siempre han mantenido una buena relación personal e incluso durante la etapa de Aznar en La Moncloa una alianza institucional frente a los gobiernos del PP, en la que también estaba incluida Castilla-La Mancha, entonces presidida por Bono. El Guadalquivir que vertebra Andalucía los ha distanciado.

Ibarra amenazó con llevar a los tribunales el Estatuto de Andalucía si en su articulado figuraba la transferencia de la gestión en exclusiva de la cuenca del Guadalquivir, parte de la cual se encuentra en Extremadura, sumándose así a la misma amenaza de Murcia, comunidad gobernada por el PP. Declaraciones posteriores de Chaves anunciando que dejará participar en la gestión de la cuenca a las comunidades afectadas, calmaron los ánimos, pero tanto en público como en privado ambos barones socialistas seguían quejándose el uno del otro. «Chaves va por buen camino», apuntó Ibarra la pasada semana tras la explicación del presidente andaluz. Pero el mandatario extremeño dejó claro que, por el momento, no le gusta la fórmula de una cuenca gobernada por la Junta de Andalucía y con participación del resto de comunidades autónomas afectadas.«No tengo que estar dependiendo de lo que diga Andalucía», sentenció el mandatario. Ayer el presidente andaluz abundó aún más en su mensaje conciliador. Advirtió que queda mucho tiempo hasta que se apruebe el nuevo Estatuto andaluz en el Congreso y, por tanto, tiempo para negociar y buscar «una solución que sea satisfactoria para los andaluces y para quienes tienen intereses en la cuenca hidrográfica del Guadalquivir». Chaves reconoció que a Extremadura le afecta la cuenca del Guadalquivir en una determinada proporción, pero dijo que se buscará «la fórmula adecuada, que puede ser la desafectación en el marco que contemplan las directivas comunitarias o cualquier otra fórmula que concilie todos los intereses». Asimismo, Chaves aseguró que tanto él como el presidente de Extremadura tienen claro que «los derechos que les corresponden a los extremeños serán respetados, gestionados y representados por los extremeños».

Reunión transfronteriza

Por otra parte, Manuel Chaves se mostró satisfecho tras la reunión de cooperación transfronteriza mantenida en Zamora con los ministros de Exteriores de España y Portugal porque «se ha producido un salto cualitativo», dijo, el que implica que los gobiernos «van a apoyar a las regiones y las comunidades autónomas, que son los únicos que hasta ahora han llevado a cabo proyectos de cooperación». A partir de ahora, añadió, la cooperación transfronteriza se convertirá para ambos países en «una apuesta estratégica» y eso dinamizará los proyectos que están en marcha, aunque será necesario seguir avanzando en la reunión que a final de año se celebrará en Badajoz.