PROTESTA SILENCIOSA. Como colofón, las Mujeres de negro danzaron en favor de la paz y el desarme en el mundo.
Jerez

«En la guerra las mujeres siempre se quedan solas» Las mujeres de Jerez

La asociación Mujeres de Negro celebró ayer el Día Internacional de la Paz y el Desarme con una concentración de más de siete horas en la calle Lancería

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las mujeres ya no lloran, sino actúan contra la guerra». Es la idea que mueve a la docena de mujeres pertenecientes al colectivo de Mujeres por la Interculturalidad, de la Red Mujeres de Negro, que mantuvieron ayer el tipo durante más de siete horas en una concentración silenciosa, y en ayuno, en plena calle Lancería.

El negro era el color predominante en sus ropas y el verde, por aquello de la esperanza, el de sus ilusiones: «Hay soluciones alternativas a la guerra. Siempre hay otras posibilidades», aseguraba una de las integrantes de esta asociación jerezana, María del Carmen García, minutos antes de iniciar el acto de protesta. «Nosotros podemos cambiar el mundo, las mentalidades racistas, xenófobas e intolerantes. Estamos sembrando nuestras semillitas».

Tienen el ejemplo de otras muchas compañeras que se juegan la vida entre los disparos de los soldados en todo el mundo. «Hay compañeras en Colombia, en Irak, en Afganistán... que se juegan la vida cada vez que se manifiestan en pleno conflicto».

«El día 24 de mayo es un día de acción global en el que nos manifestamos todas las organizaciones integrantes de Mujeres de Negro de todo el mundo», explican orgullosas. Ayer lo hicieron con un silencio y un ayuno simbólico durante más de siete horas «para crear el debate y concienciar a la sociedad».

Cristina Santiago es una de las más jóvenes que participaron en la protesta de ayer. Tiene 21 años las ideas muy claras: «Las primeras víctimas de todas las guerras son siempre las mujeres y los niños. Me voy a quedar todo el día porque es la única manera que tenemos de protestar».

Se ayudaron de cojines y botellas de agua para poder sobrellevar mejor las largas horas de concentración: «Lo peor ha sido a eso de las cuatro de la tarde, pero finalmente todo ha salido muy bien». Esperaban que acudieran más jerezanos, otros colectivos de mujeres de la ciudad a los que se les había invitado, pero no pudo ser.

Al filo de las seis de la tarde, cuando la calle Lancería empezaba a despertar otra vez al ir y venir de los jerezanos, las Mujeres de Negro rompieron su silencio con una danza, que utilizaron de manifiesto. Al final, un «¿Viva la paz!» que hizo detenerse a más de uno. «Es un movimiento de solidaridad mundial entre las mujeres». No son muchas, apenas media docena, pero son constantes en su voluntad de poder modificar las mentalidades y las malas costumbres de la sociedad en la que viven.

En Andalucía tampoco superan la treintena de mujeres: «Sólo hay dos grupos: en Sevilla y aquí». No tienen un sitio donde reunirse pero les da igual: «nos juntamos en cualquier bar cada semana y hablan de los temas que les preocupan, de la situación que se vive en otros lugares del mundo e intercambian sus experiencias.

En Jerez existen como colectivo desde el año 2000 y ya el año pasado celebraron este Día Internacional por la Paz y el Desarme con una exposición de fotografías alusivas al papel de las mujeres en la guerra. Además, impartieron una conferencia en la que reflexionaron sobre la situación de las mujeres en las zonas de conflicto.

Se definen como un colectivo intercultural e intergeneracional: entre ellas hay mujeres de todas las edades, la más joven tiene sólo 21 años.