El talento sigue vivo un siglo después
Tres generaciones de artistas gaditanos ofrecen a Enrique El Mellizo un homenaje en el Teatro Falla
Actualizado: GuardarLa conmemoración del centenario de la muerte de Enrique El Mellizo culminó anoche en el Gran Teatro Falla con un gran concierto de homenaje que le brindaron sus herederos seculares, los artistas de lo jondo. El Falla se iluminó y se llenó para recibir a lo más granado del cante gaditano y a un público que acudió en masa para presenciar el espectáculo. Hacia las ocho y cuarto de la tarde, 45 minutos antes del inicio, la puerta del coliseo neomudéjar ya mostraba síntomas del lleno que iba a experimentar unos minutos después. Incluso hubo reventa y clientes dispuestos a darles faena.
Ya dentro de la casa de los ladrillos colorados, el movimiento en los camerinos aparentaba ser frenético. Acordes de guitarra, taconeos, quejíos y palmas, acompañaban las risas convirtiendo el ambiente en una auténtica fiesta flamenca. Los artistas se aprestaban a homenajear al que mu-chos consideran gran padre del cante gaditano.
Tres generaciones de músicos flamencos se dieron cita. «Con la edad que tengo y la trayectoria que llevo, estoy en la generación intermedia, hoy aprenderé de los viejos y disfrutaré de los jóvenes» añadió el cantaor Momi de Cádiz. Algunos de los jóvenes como Mi-guel Rosendo, Encarnita Anillo, Antonio Reyes o El Junco manifestaron el orgullo que les suponía esta actuación.
Los más veteranos del tablao como José Herrera, Joaquín Alegría o Paco de Solano hicieron hincapié en la importancia y necesidad de llevar a cabo este homenaje entre los artistas que «han bebido de su legado».
Para Pepi la de Ignacio, «el reconocimiento a la figura de El Mellizo en el Gran Teatro Falla y en una fecha tan señalada es algo muy bonito y necesario para la cultura flamenca de Cádiz».
Pepe de la Rosa, miembro de la organización en representación de la Cátedra Itinerante de Flamencología, resaltaba que el ho-menaje no sólo conmemora y celebra a Enrique El Mellizo, sino la herencia de cante que dejó y otros han ensalzado». De la Rosa matizó que «el árbol del flamenco tiene una de sus raíces más importante en Cádiz».
Presentando el concierto estuvo Carmen de la Jara, una de las promotoras del evento, que realizando la semblanza de El Mellizo: «Aunque haya pasado un siglo desde su desaparición, su arte y su obra siguen más vivos que nunca y prueba de ello son las generaciones de cantaores y músicos que se dan hoy cita en el Falla».
El más grande merecía algo más
Al cierre de esta edición, el talento reunido en el Falla no había dicho su última palabra. Eran muchos los artistas citados, mucho el cariño sobre el escenario, pero la gran noche dedicada al mejor cantaor de la tierra arrancó entre una cierta sensación de insatisfacción. Algunos organizadores lamentaban falta de colaboración institucional; algunos representantes institucionales achacaban improvisación a los promotores; algún cantaor de renombre anunciado en el cartel aseguraba no haber sido avisado; grandes estrellas tenían compromisos adquiridos... a la postre, Rancapino, Ma-riana y otros no estuvieron. El más grande tuvo mucho, pero quizás mereció más.