Hablar con ETA

Como es natural, el anuncio efectuado el domingo por Zapatero según el cual el Gobierno comenzará en junio a «hablar con ETA», previa reunión del Pacto Antiterrorista en el que el PP manifestará su oposición a que el diálogo se produzca antes del abandono definitivo de la violencia, ha suscitado expectación y polémica. Aunque en realidad el asunto es simple: el Gobierno puede hablar con ETA del abandono de las armas y de las condiciones de la disolución de la banda terrorista, así como, con prudencia, de las expectativas que pueda haber en el terreno de las medidas de gracia que quepa aplicar. En cualquier caso, ya no debería ser necesario insistir en que ETA no debe obtener botín político a cambio de su desaparición. En esto no hay matices ni grados porque la democracia y el Estado de Derecho no son conceptos relativos.