Los mercados se vienen abajo y el Ibex 35 pierde los 11.000 puntos

El nerviosismo hizo ayer mella en los inversores. En las bolsas españolas, el Ibex 35 cerró con un descenso del 2,84%, por debajo del listón de los 11.000 puntos. La peor parte correspondió a las constructoras, las sociedades que mayores ganancias acumulan en lo que va de año, y a la siderúrgica Arcelor, en el punto de mira de Mittal, gigante mundial del acero.

El desplome ha hecho que las principales empresas españolas, las que componen el selectivo Ibex 35, hayan perdido más de 40.000 millones de euros de valor en Bolsa en los últimos diez días, equivalentes a 6,6 billones de las antiguas pesetas. Según datos de la Sociedad de Bolsas, la capitalización bursátil de las 35 primeras compañías nacionales se colocó al cierre de ayer en 416.091 millones frente a los 456.270 que tenían el 11 de mayo, cuando se iniciaron las fuertes caídas de las bolsas mundiales.

Aunque los analistas creen que se está produciendo una «corrección técnica» sobre unos precios demasiado elevados, otros expertos temen que el movimiento a la baja se prolongue. Entre las causas del retroceso citan las expectativas de nuevas alzas de tipos de interés, como consecuencia del rebrote inflacionista que sufren una mayoría de los países más desarrollados. De poco sirvió la relativa contención del precio del barril de crudo, que ayer se encareció levemente en Londres hasta los 69,35 dólares.

Las principales bolsas europeas cerraron la sesión con caídas. El descenso del 2,84% que dejó el Ibex 35 en 10.950,2 puntos fue acompañado de un retroceso similar del índice general de la Bolsa de Madrid. El Dax Xetra de Fráncfort perdió el 2,22% para quedar en 5.546,24 puntos: a la bolsa alemana le sentó mal la oferta de compra del mercado de Nueva York por Euronext, que deja a la Deutsche Boerse compuesta y sin novio. El CAC 40 de la Bolsa de París bajó el 2,65%, hasta 4.850,13 unidades, mientras el Footsie 100 de Londres se dejó el 2,2% y cerró a 5.532,70 puntos.

La sombría jornada había arrancado en Europa bajo el contagio de las fuertes pérdidas de los mercados asiáticos. El choque más violento se produjo en India, donde la bolsa de Bombay sufrió un crash durante la sesión, que fue suspendida momentáneamente tras caer más de 10%. Volvió a abrir una hora después con los ánimos ya más apaciguados.