El Arcos doblega al Sanluqueño en un partido en el que muestra dos caras

¿Sí, sí, sí, lo vamos a conseguir!, con este grito fueron recibidos ayer los jugadores arcenses por su afición más fiel, que desplegó una enorme pancarta de apoyo bajo el lema El sueño...está cerca, respondiendo así a las expectativas creadas por la directiva y el cuerpo técnico ante la importancia de este partido.

La primera oportunidad llegó cuando Santaella, ¿vaya final de liga está haciendo el sevillano!, se echó el equipo a la espalda, bien secundado por Víctor Vía. El primero asistía a banda derecha donde entró como un ciclón Juanjo, aunque su balón atrás no fue aprovechado por Dani Venegas.

A partir de aquí vinieron los mejores minutos de los serranos, que desarbolaron por completo al equipo de la tierra de la manzanilla hasta el final de la primera mitad. Fruto de este dominio llegaron los goles, en apenas diez minutos y muy protestados por los visitantes, que reclamaron fuera de juego en los dos últimos. Tan aireadas fueron las protestas que su entrenador fue expulsado.

Los tantos fueron muy parecidos, aperturas a banda derecha, que parecía la autovía Arcos-Jerez recién inaugurada, y desde el carril Juanjo y Dani Venegas asistían a Rubén, y el propio Venegas le daba un gol casi hecho a Isaac. Tres cero y el delirio en las gradas, ya que el Arcos se colocaba cuarto en la clasificación.

Además, en estos minutos se pidieron dos penaltis en área visitante, tras agarrón a Dani Venegas y zancadilla a Zurdo. Por parte sanluqueña, Chico Gutiérrez en el descuento tuvo la única oportunidad, bien abortada por René.

En la segunda mitad la decoración cambió por completo, y ahí fue donde apareció Nolito, un verdadero incordio para la zaga local. Así, a los diez minutos tuvo un mano a mano con el carcerbero local que repeló el disparo de manera espectacular. Poco después Zurdo, de falta directa, estuvo a punto de sentenciar la contienda, pero entre Alonso y el larguero impidieron el gol del extremo arcense. Sin embargo, fue el Sanluqueño quien recortó la ventaja. Tras un balón dividido, Nolito se sacaba de la chistera un control exquisito y asistía a Barri que entró desde atrás y batió a René.

El sanluqueño estableció el 3 a 2 definitivo a falta de cinco minutos para el final con un golazo de falta desde 30 metros.