Presencia Salesiana en Togo
Actualizado: GuardarVivimos tiempos de celebraciones por todo lo alto. Aniversarios de músicos, de escritores, se recuerdan sus nacimientos y sus muertes; centenarios y bicentenarios de grandes acontecimientos... Todos esos recuerdos y homenajes son merecidísimos, por supuesto, nadie lo pone en duda. Aplausos para las instituciones que recuerdan y que organizan esas celebraciones históricas, literarias, musicales, constitucionales...
Vivimos tiempos en los que el famoseo se impone, personas que salen en los papeles de la prensa y de las revistas sin mérito alguno y que son objeto de las charlas en peluquerías, bares, reuniones y discusiones familiares, comentarios en los centros de trabajo, en las oficinas...
Pero los que no son recordados y los que no salen en los papeles ni son objeto de homenajes son aquellos hombres y mujeres que, abandonando una vida de comodidades, de bienestar, dejando un hogar, una familia, el amor de una pareja, el cariño de unos hijos, los que no son recordados, digo, son aquellos que están en países lejanos, dando su vida generosamente, sin nada a cambio, por los desprotegidos, por los enfermos, por los más necesitados. Algunos conocidos dejaron su vida siendo todavía muy jóvenes.
Hace 25 años que los Salesianos trabajan en un país africano llamado Togo. Algunos de ellos son naturales de Cádiz; por esa razón, el Colegio Salesiano de Cádiz, en una fecha cercana a la festividad de María Auxiliadora, 24 de mayo, organiza cada año una verbena, una fiesta familiar, con sus atracciones, con sus cacharritos, con sus tómbolas, sus bailes, sus tortillitas de camarones... El objetivo no es otro que recaudar algún dinerillo que pueda ayudar en algo a llevar adelante el trabajo que se realiza en Togo con los niños y personas sin recursos: escuelas, talleres, hospitales, maquinaria, alimentos, medicinas...
Hay que felicitar a las Asociaciones Salesianas, a los profesores del colegio, al personal no docente, a los alumnos y alumnas, a las entidades colaboradoras, que ponen todo lo que está a su alcance por esa causa. Y un monumento a los misioneros salesianos; ¿esos sí que tienen mérito!
Según se anuncia en los carteles, durante los días 11, 12, 13 y 14 de mayo hay una verbena en el Colegio Salesiano de Cádiz: es María Auxiliadora la que se traslada a Togo durante todo el año, especialmente el día 24 de mayo: «las obras que son amores».
Juan Manuel Andrades Almenara. Cádiz