Sin rastro de morriña
El central Selu, que podría jugar mañana en el once azulino sustituyendo a Gerard, jugó con apenas 19 años en las filas del Racing de Ferrol en la década de los noventa
Actualizado: GuardarTal vez sea especial el partido de mañana para José Luis Zaldívar González, -con sólo 19 añitos tuvo que dejar su Puerto Real del alma y embarcarse en un proyecto nuevo: el Racing de Ferrol-, o tal vez no, -únicamente permaneció en tierras gallegas año y medio-. Lo cierto es que de toda la plantilla xerecista, él es quien más vinculación tiene con la tierra que vio nacer a Franco. Da para algo más que para una mariscada estar temporada y media en un equipo humilde la Costa da Morte y recién estrenada la mayoría de edad. En ese sentido, Selu aprovechó su tiempo al máximo, como cualquier percebeiro al uso.
«Salí de Puerto Real cuando tenía 19 años más o menos. Al principio fue muy duro porque era demasiado joven. Jugaba en Regional y ascendí con mi equipo a Tercera División cuando me llegó la oferta del Racing de Ferrol, un conjunto que por aquel entonces militaba en Segunda División B. Transcurría la temporada 97/98 si no me acuerdo mal». Atraído por lo desconocido, por la curiosidad y por hacer fortuna más allá de Andalucía, el actual central del Xerez no se lo pensó dos veces, Ferrol se convertiría en un atractivo trampolín para hacerse un nombre en el difícil mundo del deporte rey. «No me tuve que calentar la cabeza para irme, recuerdo que llegué al Racing en diciembre del año 97 y permanecí esa temporada y otra más. Fue una experiencia inolvidable tanto en lo personal como en lo deportivo porque suponía dar un salto de calidad. De estar en Regional Preferente prácticamente, pasaba a jugar en Segunda B», rememora Selu.
Grandes recuerdos
Cuentan que los gallegos son gente que cuando están en una escalera no se sabe si están subiendo o bajando y que, también tienen el don de la hospitalidad, sin duda porque son conscientes de su pasado inmigrante. El defensa que jugó en el Dos Hermanas reivindica esa opinión a pies juntillas: «Me trataron maravillosamente cuando estuve en Galicia, no solamente las personas del club sino también los ferrolanos. Nunca tuve ninguna queja durante el tiempo que pasé entre ellos y eso que estaba lejos de mi casa, en el norte de Galicia».
La única objeción a tantos parabienes quizás fuese el final de su etapa en el Racing, cuando creía que seguiría alguna temporada más defendiendo los colores verdiblancos, los mandatarios del club acordaron prescindir de sus servicios. «Puede decirse que eso fue lo peor de mi etapa gallega. Espera continuar en el Racing de Ferrol pero no sé por qué, me comunicaron que no contaba para el año que viene. De todas formas no guardo rencor», reconoce el central puertorrealeño.
En su ciclo ferrolano coincidió con futbolistas como Juanito, aquel chico bético que marcó un gol que eliminó al Barcelona en Copa de Rey y que es en la actualidad el capitán del Racing. «No sé si también sigue Pazolo que era secretario técnico del club en mi época», afirma Selu. «El que sí sigue en el equipo es el presidente, Isidro Silveira Cameselle, aunque no sé si lo saludaré mañana porque a lo mejor no viaja», comenta el central.
La experiencia que acumuló el ex jugador del Córdoba y el Dos Hermanas fue más que valiosa. Jugó muchos minutos en el año y medio que estuvo en el Racing, si bien, fue en la segunda temporada donde pudo disfrutar de más minutos de juego. «En el primer año jugué con asiduidad en el equipo pero no tanto como en mi segunda temporada, donde fuí titular en la mayoría de los partidos. Recuerdo que tuve dos entrenadores, Pérez García que fue técnico del Real Valladolid y Arteche, que nos dirigió en la liguilla de ascenso. La lástima es que no conseguimos nuestro objetivo, no pudimos subir a Segunda División».
Por todo, Selu le está muy agradecido al Racing de Ferrol, un conjunto que contribuyó a que el central sea ahora el jugador que es. «Intervino en mi etapa de formación como futbolista por eso me vino bien jugar allí. Además, gracias al equipo verdiblanco me dí a conocer en el mundo del fútbol, me hice un nombre en él».
Atento a su ex club
A pesar de que no tiene el corazón partío, «soy xerecista y me debo al club que me paga», explica; el defensa central xerecista suele observar de reojo la trayectoria de su ex club gallego. «Me gusta saber lo que hace el Racing de Ferrol, es inevitable por todo el tiempo que pasé allí. El año pasado hizo una buena temporada y este año están teniendo más problemas», afirma. Porque no solamente destacó en el terreno deportivo, sino que en el plano personal vivió grandes momentos. «Hice muchos amigos en Galicia y tengo que decir que es una tierra fantástica para vivir. Tengo amistades en Ferrol que suelen visitarme al hotel cuando voy a Galicia, lo cierto es que los recuerdos que tengo de allí son imborrables pero como se vive aquí, en ningún sitio».
Son muchos los jerezanos que tienen algún vínculo con Ferrol, fundamentalmente de orden marcial -porque allí está la Capitanía General de Marina- y por motivos laborales -en la localidad gallega se encuentra los astilleros Astano-, así que en contadas ocasiones a Selu se le podía encontrar con algún que otro paisano. «Me encontré muchas veces a gente de mi tierra en el Ferrol; personas de Puerto Real, del Puerto de Santa María, de Cádiz y de Jerez porque curraban por esa zona. La verdad es que es una alegría enorme poderte reencontrar con tus paisanos, es otra de las grandes ventajas de vivir fuera de casa».
Y así, en Chapín, se verán las caras mañana Xerez y Racing, presente y pasado de Selu, el poder de las meigas contra la atracción fatal del vino fino. Un duelo que para el central «es una final para los dos equipos» por todo lo que se juegan ambos. «Me encantaría que el conjunto ferrolano se pudiera salvar, de hecho, ya en otras temporadas lo ha conseguido, pero que empiece a ganar encuentros después del domingo, porque el Xerez se juega mucho», concluye el central xerecista mientras espera ávidamente el encuentro de Chapín, que marcará el destino de sus dos equipos del alma.