Retenciones en la N-340, a la altura de Chiclana, en la mañana de ayer. / LA VOZ
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La llegada de visitantes a las playas provoca nuevos atascos en los tradicionales puntos conflictivos

El puente del 1 de Mayo será el último periodo festivo antes de la apertura del tramo más conflictivo de la autovía entre Chiclana y Vejer

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El buen tiempo animó ayer a miles de visitantes y de gaditanos a pasar una jornada festiva en las playas de la provincia. El aumento del tráfico en la red viaria provincial volvió a provocar atascos y retenciones en los tradicionales puntos conflictivos de las carreteras de Cádiz.

El acceso a los municipios de Chiclana y Vejer, a zonas costeras como El Palmar y Caños de Meca o las entradas a la capital fueron de nuevo escenario de una circulación ralentizada. La N-340, a su paso por Chiclana, presentaba en la mañana de ayer momentos de congestión en el tráfico, evidenciando la urgente necesidad de que las obras de desdoblamiento de la vía culminen cuanto antes.

Las previsiones de ejecución de las obras apuntan a que el tramo más conflictivo de la citada N-340, entre Chiclana y Vejer, contará con dos carriles por cada sentido en el mes de junio. Esto quiere decir que este puente del 1 de Mayo será el último periodo festivo antes de que se inaugure ese nuevo tramo de la futura autovía; por lo que las infraestructuras viarias de la provincia estarán mejor dotadas en la próxima entrada masiva de visitantes en verano.

Aunque en la jornada se produjeron accidentes, desde el subsector de Tráfico de la Guardia Civil confirmaron que ninguno fue de relevancia: salidas de vía y colisiones por alcance sin grandes consecuencias, que no dejaron ningún fallecido.

Para hoy está previsto que los atascos sean mayores cuando toque a su fin el Primero de Mayo y los miles de visitantes que han acudido a Cádiz regresen a sus hogares.